Capítulo 4: - Ayuda -

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Reencuentro [2/2]

— ¡Wen Ning! Se supone que debiste estar cuidándolo y darle la sopa — le gritó al mencionado mientras lo miraba con seriedad.

— Lo-Lo siento, hermana. Yo solo fui a ver los gritos y tratar de ayudar, no sabía que Ling se saldría de la habitación — al ver que ella iba ir dirigirse donde el mencionado que estaba siendo abrazado por su familiar, este le agarra del brazo con delicadeza — Por favor, no hagas lo que tratas de hacer, sabemos muy bien que el joven Cheng ha sufrido después de enterarse de que su hermana y cuñado habían muerto y lo  desesperado que estaba por recojer a su sobrino en el orfanato. No paró de llorar desde hace dos días...

— Sabes muy bien que ese niño está a cuidado del hospital y lastimosamente el dueño está asociado con el orfanato, por lo cual debemos ya tenerlo bien para la noche, Ning. Además, ¿Cómo sabemos que son familiares? De lo poco que nos contaron del niño, su tío había muerto y el otro no sabía de su existencia.

— Estoy seguro que si lo son. Ling lo reconoció y gritó, ¿No viste como Jiang Cheng se le acerco y lo abrazó con fuerza? Por favor, yo se que ellos son familiares, algo me dice que si son. 

— Si claro, así como también ese "algo" acertó con el caso de ese chico ¿no? — cruzó de brazos algo molesta por el simple hecho que el tenía razón.

— ¡Y no me equivoque! El bebe nació salvo y sano a pesar de no tener implemento alguno para el parto y tampoco saber como atender uno — alzó un poco la voz — Ademas tienes que reconocer que ese bebe y su papá nos han traído alegría a la casa desde que los dejamos vivir con nosotros, ¡Ahora ha crecido y es un niño muy obediente! 

Tenía razón. Desde la muerte de los padres de ambos no habían vuelto a reír y raramente sonreían. Pero un día un chico entró con lágrimas en sus ojos al hospital, suplicando que le ayudaran. Tristemente no tenía un seguro y menos dinero para que pueda dar a luz en este hospital. Wen Ning se compadeció profundamente de él, rogando a su hermana para que pudieran ayudarlo. Al final todo salió bien, nadie se enteró que habían ayudado al chico y tampoco que lo habían traído a su casa para apoyarlo.

— No puedo creerlo... — se dijo a si misma — Enserio me lo voy a lamentar pero esta bien...

Solo bastó esas simples palabras para que el chico rápidamente fuera a donde estaban los otros y su hermana iba detrás . El pequeño siendo consolado por el mayor en un abrazo muy cálido para ambos aún siendo observado por varias enfermeras que se encontraban al rededor, pensando para si mismas si intervenir o no.

— Lo siento, pueden retirarse. Es mi paciente, yo me encargo — dicho esto los trabajadores poco a poco se retiraron — Joven Cheng, necesito que nos acompañe a una parte — al ver la mirada de enojo del mencionado tan solo suelta un suspiro —  Solo venga, junto con el niño por supuesto.

— Descuide — decide intervenir Wen Ning con una sonrisa — Los vamos a ayudar.

— ¡Guarda silencio! — regaño Qing con algo de molestia.

Jiang Cheng cargó a su sobrino con delicadeza y siguió a la doctora en silencio. Le sorprendía el hecho de encontrarlo en un hospital arrastrándose hacía el sin importarle el dolor que debía sentir y sentía. Aunque pensándolo bien, el también había terminado varias veces en la enfermería por cubrir o ser cómplice de su hermano del alma que en hoy en día no sabía que era de su vida, no después de saber la verdad de su ida. 

Luego de entrar al consultorio de la chica, cierra la puerta dejando a su hermana fuera. El no se quejó, tan solo espero afuera pacientemente a que estos salieran. 

Wen Qing se sentó en su silla color negra mientras que el otro — con delicadeza — sentaba a su sobrino en una de las sillas enfrente a la mesa. 

— Bien... — fue lo primero que dijo — Agh, no puedo creer que haga esto, pero voy a darle de alta ahora mismo y dejaré que se valla con el niño — soltó de repente — Pero no se si ustedes sean familiares. No me mire así, lo hago por seguridad aunque suene algo molesta.

Jin Ling frunció el seño. Sabía que ella se preocupaba por él y que pensaba que su tío era un desconocido ante sus ojos, así que solamente pensó las palabras que debía decir. Tal vez volver a confirmar que era su tío, aunque sería algo inútil, no creía que Qing le creyera. Aún así, decidió intentarlo una vez más.

— ¡Le estoy diciendo la verdad! ¡El es mi tío! — gritó sorprendiendo una vez mas a los presentes. 

La doctora lo pensó varias veces. Tenía en cuenta que lo dicho por el  menor era totalmente verdad, además era obvio asi mismo como le había dicho su hermano. El problema era que no podía entregarle al niño a nadie quien no sea un encargado del dichoso orfanato, si lo hacía, se iba a meter en serios problemas legales que no solo le perjudicaría a su trabajo, si no también a su hermano menor.

— Esta bien, lo entiendo, el problema de esto es Ling. No puedo entregarlo a nadie, excepto algún encargado del orfanato. 

— De todas maneras me lo llevaré, no pienso dejar a mi sobrino en ese orfanato, si es que se le puede llamar así — habló Jiang Cheng con seguridad.

— Entiendo como se siente, pero debe entender la situación. 

Por detrás de la puerta estaba un nervioso Wen Ning. Miraba a su alrededor que algunos doctores merodeaban por el consultorio de su hermana. Debía ser porque les parecía extraño que su "tranquilo" paciente y un niño entrarán en su consultorio. Lo bueno, que minutos después se fueron alejando poco a poco, dándole una oportunidad para caminar directamente hacía el departamento de ropas. Agarró un carrito de madera, en donde una enfermera recogía la ropa sucia de los pacientes para lavarlos, y lo llenó de sábanas. Sin más apuro fue directamente hacía el consultorio de su hermana y abrió sin tocar.

— Tengo la solución a sus problemas — sonríe.

— Te diré dos cosas: Sal de mi consultorio y deja de ver películas con tus amigos.




Rencor ¹ / [MDZS] - ZhuilingDonde viven las historias. Descúbrelo ahora