Rencor ¹ / [MDZS] - Zhuiling

Capítulo 8: - temores (Pasado)

Miraban con atención la casa que tenían en frente.

Jiang Cheng no tenía nada. No tenía una casa, no sabía donde estaban sus cosas ni nada por el estilo. Después del accidente no lograba recordar algunas cosas y menos donde vivía antes. Ahora, la única casa que lograba recordar la ubicación exacta, era la casa de su hermana y cuñado difuntos. Durante el camino estaba pensando si realmente era buena idea vivir allí, pues creía que le traería malos recuerdos a Jin Ling.

- No te preocupes tío. Podemos vivir en mi casa

Esa fue la respuesta más sincera que había escuchado.

La casa era algo grande, tenía un patio de áreas verdes. Un columpio de llanta que era amarrado a una de las ramas del único árbol que había en el patio. Y bueno, la casa era como cualquiera otra, solamente que con dos habitaciones de más.

El problema es como abrir la puerta. No tenía la llave de la puerta y menos de la reja que impedía el ingreso al territorio. No tuvo otra más alternativa que tratar de romper la chapa para abrir forzosamente la reja principal. El en ningún momento, el soltó a Ling. Ingresaron con mucho cuidado, el tendría que hacer maravillas para abrir la puerta de entrada, pero al ver una piedra y la gran ventana que estaba a lado de la puerta de madera. La lanzó directamente contra el vidrio y segundos el volteó agachándose para proteger a su sobrino, que este estaba algo sorprendido y a la vez temeroso.

- Teníamos que entrar. Si o si - con firmeza le dijo a Jin Ling para suspirar - No te preocupes, con el dinero que nos dio la doctora, podemos arreglar la chapa y el vidrio ahora mismo.

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- ¡Dejame! ¡Sueltame! ¡Por favor! ¡Se siente muy raro! AHHH - lágrimas empezaron a salir de sus ojos - D-Duele....por..favor...me siento ra-raro...

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- AYUDAAAAAA

En otra habitación, un chico de cabellos negros sueltos se levanta rápidamente. El grito de Jin Ling lo había despertado y no de una manera muy bonita. Preocupado y con el corazón latiendo rápidamente, se para de la cama para correr directamente al cuarto de su sobrino. Este abrió con fuerza haciendo que la puerta chocará contra la pared, produciendo un ruido sumamente fuerte. Su corazón sentía que se iba a salir y tenía una ganas tremendas de llorar y gritar al mismo tiempo al ver como a quien más quería en la vida, estaba llorando desconsoladamente mientras temblaba del miedo. Rápidamente se acercó para abrazarlo, pero este tan solo lo alejó asustado.

- ¡No me hagas daño! ¡Por favor!

- ¡Tranquilo, Ling! ¡Soy yo! ¡Tu tío, Jiang Cheng! - Gritó en desesperación - ¡No llores más!

El menor se dejó abrazar por el mayor mientras lloraba. Tenía miedo, mucho miedo. Cada vez que estaba solo en la oscuridad podía apreciar claramente los ojos fulminantes del niño que más lo atemorizaba, cerca de él, tocándolo de manera extraña y muy brusca. Golpeándolo hasta el punto de quedar inconsciente y desnudo en medio del baño, en donde nadie - a pesar de sus gritos - lo vino a ayudar.

- ¿Qué te pasó allá?

El menor no contestó y siguió llorando aferrándose al mayor con fuerza.

Un día antes

- Esposo mío, esposo mío. Estoy muy emocionada, espero conocer algún lindo niño en la cuál podamos criar con amor - dijo risueña una mujer de cabellos cafés, mirando a su esposo con amor.

- Sí - respondió caminando a lado de ella observando como algunos niños estaban jugando en el patio central.

Ellos estaban allí para adoptar a un niño. La mujer sufría de una enfermedad desconocida e incurable, haciendo que ella se deprimiera un poco al saber que no podía tener hijos con la persona que amaba. Por lo cual, estos años que le quedaban, quería adoptar a un pequeño para que les trajera felicidad. Aunque la chica quería a un niño rebelde, ya se sabrá el motivo más adelante.

- ¿Ya decidieron? Como ven, hay varios niños muy alegres, todos son carismáticos y juguetones.

"Ni que fueran animales" - pensó la joven con un aura triste. Sabía que en la sociedad, los huerfanos no eran considerados como "personas", aunque las autoridades obviamente debían respetar los derechos universales de cada persona.

Una señora se posiciono a un costado del joven.

Había un niño que estaba sentado y apoyado en una pared. Estaba temblando, al parecer estaba asustado de algo. La joven estaba algo curiosa por aquel niño.

- Uy, lo siento Señora, pero no le recomiendo a ese niño. Es muy adelantado y muy rebelde, demasiado. Desobedece y es conflictivo - informó - Además no creo que sea muy conveniente para su familia, que es muy respetada.

La chica no le hizo caso en absoluto. Se encamino hacia el pequeño para ponerse de cuclillas y observarlo muy tiernamente. Su esposo se posicionó a lado de ella mirándola a él y al niño de cabellos negros.

- ¿Cómo te llamas, pequeño?

El menor no contestó. Tan solo trató de alejarse pero la mirada de una de las encargadas del orfanato lo detuvo.

- ¡No necesito a ninguna familia! ¡Nadie!

La joven comprendió y miró a su esposo con una gran sonrisa. Este se sorprendió y solo soltó un suspiro.

- ¿Estas segura?

- Definitivamente. Criar a un niño desde cero es como volver a criar a un niño rebelde. Quiero poder criarlo, llevarlo por el camino del bien y enseñarle un montón de cosas a lado tuyo. Por favor, quiero adoptar a este niño.

Su esposo, que es de pocas palabras, asiente para luego mirar a la encargada. Esta solo asiente y camina para otro lado, seguida por el varón para poder ya empezar con los trámites. No necesitaban una revisión de vivienda, pues sabían que ellos eran unas personas muy reconocidas por su nivel de educación y sensatez.

- Ven vamos - la mujer estiró la mano hacía el niño.

El pequeño no tuvo más opción que aceptar su mano y caminar a lado de su nueva madre.

AAHHH SE ME HIZO MUY LARGO xd
Bueno, aquí definitivamente acaba
este arco. Ahora vienen los problemas
en la actualidad. Me siento, bien
extraña.

Creo que es muy obvio quien es
el esposo de la señora ¿no? :u
Bueno, vayan atando cabos
sueltos ewe.

Bye