Rencor ¹ / [MDZS] - Zhuiling

Capítulo 32: -Es un Lan, no un Wen-

— Solo te tengo a ti, mi pequeño A-Yuan. —La mujer mantenía sin emoción alguna su rostro, mas una sonrisa seca había. Provocaba mucho más miedo. —Esos quisieron alejarte de mí, pero no lo van a lograr. Claro que no. Mi pequeño, ¿viste toda la noche la foto que te di? —El niño asintió con la cabeza con un ligero temor dentro suyo. —Esos de allí me traicionaron...me traicionaron dejándome sola...¡me dejaron con ese hombre! ¡Ese hombre me violó! —El niño se encogió en su sitio, no comprendiendo del todo el enojo y frustración de su madre. —No sé si eres hijo de ese hombre o de Qiu Bao...pero solo sé que sea quién sea, será horrible. Pero mi pequeño, ¡tú eres el único que puede ayudarme a cumplir esa venganza! Qiu Bao dice que tiene un plan, ¿pero ese hombre de mierda podría hacer algo? ¡No! Tu posible padre es un inútil, y yo quiero venganza, ¿entiendes mi pequeño?

Wen Yuan no entendía del todo. Solo estaba enojado. Compartía un enojo con su madre hacia la persona que tanto la lastimó. 

El pequeño tenía varios rasguños en sus brazos y su rostro pálido estaba. Su madre se encontraba al frente de ella, con un vestido sucio, arrodillada y mostrando lo peor de una persona.

—¡¿Me estás escuchando?!

El sonido de una bofetada se escuchó. La palma de la mano de Wen Lian se estrelló contra la mejilla de su hijo. El menor empezó a lagrimear, contestando con un “sí" débilmente. Fue su culpa, debió haberle contestado a tiempo. Su madre no tenía un buen temperamento desde que nació y no deseaba molestarla.

—Quiero venganza, quiero que ellos mueran. ¡Tienen un maldito hijo! Ellos pudieron seguir con su vida y yo ...yo sigo aquí...encerrada, con la miseria...con un maldito hijo que no sabe hacer nada.

Wen Lian había contratado un investigador desde un teléfono que logró robar. Quería saber todo lo que había pasado con Jin Zixuan y Jiang YanLi, sus dos mejores amigos que la traicionaron cruelmente, siendo el motivo por la que Wen Lian se encontraba de esa manera.

El rencor acumulado de varios años era propagado a un descendiente suyo. Quería venganza, quería que alguien la vengue y así podría descansar en paz, matandose para terminar con su miserable y desafortunada vida. Wen Yuan sobreviviría, y si es que Qiu Bao no realizaba nada, él lo haría. Wen Lian tenía dos opciones en mente, trataría que una de esas dos llegara a funcionar a la fuerza.

—Deberías de sentir celos de ese niño.

—...no entiendo...—Habló con dificultad.

—Ese niño tiene un hogar, una madre y un padre que lo aman mucho. No hay discusiones ni golpes, ¿no es eso bonito, A-Yuan? —El niño abrió sus ojos con sorpresa. —No tiene una madre loca. Pero si traicionera... —Aclaró con una voz ronca. —Tiene todo lo que tú no tienes, A-Yuan.

Lo peor es que la mujer lo reconocía. Reconocía que su hijo vivía en pésimas condiciones a su lado. Sabiendo todo eso, Wen Lian no haría nada. Aunque no es como si tuviera las posibilidades de hacerlo, pues se encontraba con las manos atadas viviendo en la casa Wen, la familia que le dio la espalda desde el primer aliento de vida.

—...

—¡No me respondas! Sabes la respuesta. —Wen Lian se agitó por un breve momento. Miró a su hijo con cierta lastima. —Seguirás a mi lado siempre, A-Yuan. Yo soy tu madre. Nadie más lo es. Por más que te odie, eres mi hijo. Estarás siempre a mi lado y jamás te irás, ¿escuchaste?

—...

No respondió.

—¿¡Escuchaste!?

Tuvo que contestar a la fuerza. Wen Yuan aterrado se encontraba.