Más dulce de lo que pensaba... [Shinobu×Giyuu] Kimetsu no Yaiba

Capítulo único

Y ah~... es que su grupo tenía a los chicos más lindos que Mitsuri podría imaginar.

¡No podía evitarlo!, pensar en cómo su frecuencia cardíaca subía cada vez que tenían la oportunidad de verse entre ellos, la volvía loca.

Tal vez más loca que su título como pilar del amor.

Pero estaba segura, de que sólo dos personas superaban tal revolución.

¡Ne~ Shinobu! -. Cada vez que tenían tiempo, la pelirosa buscaba acercarse a su admirable compañera, tal vez que incluso también la amaba de tanta emoción que se formulaba .-  ¡Encontré a otra persona que amo!, ya la conocía, pero desde su protección a aquél joven Tanjiro, he perdido los estribos.

A pesar de suponer obviamente a quién se refería, adoraba ver la sinceridad conque se refería a sus enamorados, así que le preguntó .- Woah~ ¿y quién es el afortunado ahora? .- Debías aguantar tu risa, estúpida y sensual Koucho.

Desviando la mirada, sus temblores alcanzaron a pronunciar cierto nombre aún más que conocido .- Giyuu .- Dijo al fin, rayos, ¿no la aguantaste reír?.

¿Cómo iba a cansarse de molestarla?, además basta con mirar de quién hablan, por dios .- Otro más a la lista...

¡Ne~ Shinobu mala! .- Si tan sólo... .- aunque... creo que no basta con eso, de todas formas, ¿tú le amas más, no es así?.

La había tenido, pero no iba a permitir que tales cursilerias le impidieran cumplir con su labor de cazadora

Comenzó moviendo sutilmente su pequeña cabeza, no podría ser así .- Sabes que no me molesta que le shipees, pero eres demasiado insistente, lo detesto... No, más que eso... .-

Antes de alcanzar a frenar sus palabras, sólo su reflejo podría cruzar para captar su atención.

.- Odio a Giyuu.

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¿Eh?, ya lo he dicho. No debieses quedarte parado ahí, pilar del agua. Sigue fluyendo en tu camino, inepto.

No pudo evitar que cuando aquellos anhelados labios pronunciaran siquiera su nombre, se acercase levemente a escuchar lo que tuviese que decir; en realidad, no era el único shippeador del trío, al menos no cuando de ella se trataba.

Pero su inexpresivo rostro, decepcionado tal vez de tal respuesta, término por girarse aún más que no disimuladamente hacia su contraria; ¿Qué acababa de oír?.

Su tierno rostro de porcelana tampoco mostraba simpatía alguna, lo que no supo distingir, era si iba por él o por sus palabras. De alguna forma sólo te quedaste inmóvil al escuchar mi respuesta.

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¿Shinobu?, por favor... ¡Shinobu! .- No importaba cuánto la intentaba mover con suavidad, no reaccionaba.

Luego de girarse y continuar su camino, hubo tal intensidad de miradas donde tras de ellas, se rompían frágiles almas débiles contra su corazón.

Para colmo, su compañera pilar no le devolvía la mirada, sólo permanecía fija esperando de ver si volvía a devolverse para entablar la conversación con ella. ¿Por qué debiese girarse...?

Efectivamente no lo hizo.

Que catástrofe, pensó la muchacha cupido, no le iba a contestar aún luego de muchos minutos. Tal vez sólo necesitaba un tiempo a solas; terminó por entenderla, y se retiró.