Thor y Carol (Tharol) - Oneshots y Minihistorias

Del Odio al Amor

– ¿Y no hay más héroes en el espacio a parte de ustedes? – pregunta Thor curioso ahora que viajaba con ellos

Ya habían pasado unos meses desde eso. Unos meses desde que le dejo a Valkiria su reino, unos meses desde que evitaron el chasquido de Thanos. Sin sus seres queridos y con los vengadores aun desunidos, no tenía nada que hacer en la Tierra, excepto visitar a su ex reino de vez en cuando. Por lo cual prefirió ir a vivir aventuras con los Guardianes de la Galaxia.

– Probablemente, tal vez... – responde Star-Lord mientras canta

– Yo escuche de una chica que lanza energía de sus puños – comenta Mantis algo que una vez le dijo Ego

– ¿Energía de sus puños? – cuestiona el mapache sin creerle – Por favor, Mantis, esos seguros son inventos...

– No lo son – habla Nébula llamando la atención de todos – Su nombre es Capitana Marvel. Ronan le tenía miedo, destruyo una de sus naves acusadoras solo con su poder – cuenta ella dejando impresionados a la mayoría – Mi padre me pidió reclutarla o eliminarla, y cuando la encontré...

Se queda en silencio dejando a todos en suspenso y expectantes a lo que seguía de la historia. Sin embargo, la mente de Nébula volaba al recordar a la mujer de cabellos dorados. Fue su primera amiga.

– ¿Qué? ¿Qué hiciste? ¿La eliminaste? – pregunta Rocket tan ansioso como los demás

– No – niega con la cabeza sonriendo levemente – Ella me salvo la vida dos veces, aunque yo intente asesinarla

– ¿Entonces si lanza energía de sus puños? – infiere Thor arqueando una ceja a lo que Nébula asiente con la cabeza

– Impresionante – admite Drax

– Eso no es nada, yo saco truenos de mis manos – se jacta orgulloso el dios del trueno a lo que los demás bufan rodando los ojos

– Creído – susurra Star-Lord

Desde que Thor apunto a la cabeza de Thanos y evito el chasquido, sus humos estaban en lo más alto. Aunque también lo comprendían como un método para dejar atrás su tristeza, por lo cual lo soportaban en el equipo, además de que era beneficioso tener a un dios en los Guardianes de la Galaxia.

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Un mes después...

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– Alto ahí, señorita – le dice un guardia armado deteniéndola en la puerta – Esta zona es restringida para criminales

– Lo sé, vengo a liberarlos – responde ella, cuya voz se le hizo familiar a una de las encarceladas quien se pone de pie para intentar verla desde su reja

– ¿En verdad crees que una mujer como tu puede derrotarnos? – cuestiona burlón otro guardia para reír con sus compañeros

Las risas cesan cuando la rubia le dispara al primer hombre un golpe de fotones en el pecho. Desmayándolo y dejándolos callados a los demás.

– Si, si puedo – afirma ingresando al lugar con una sonrisa de victoria

En cuestión de segundos, le quita la espada al guardia que la apuntaba para girarse y con esta rasparle en la pierna a otro. Le da un puñete al que tuvo en la espada mientras que esquiva los ataques de cañones de los otros dos.

Mal se gira cortándole el brazo a uno de ellos y luego lanza sus piernas en los hombros de un guardia para taclearlo en el suelo, rompiéndole el cuello con su fuerza. Le incrusta la espada a uno de los que quedaba en pie y toma el cañón para utilizarlo como bate, azotando así la cabeza de otro guardia contra la pared.