Los asesinos de HYDRA

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Finalmente, la batalla en Nueva York de los Vengadores contra los Chitauri y Loki había acabado. El equipo se encontraba en el último nivel de la Torre donde interceptaron al Dios de las Mentiras. Lo que procedía era llevarlo a Asgard tal y como indico Thor desde un inicio, además de llevarse el cubo. Pero por otra parte, quedaba el cetro.

– ¿Quién quiere la barita mágica? – pregunta Romanoff cargando en sus manos aquel objeto

– El Equipo Strike viene por ella – informa Rogers lo que le comunico Fury, puesto que SHIELD pasaría a hacerse cargo de las consecuencias de lo sucedido

Instantes después, por el ascensor llegar varios hombres armados y de trajes de resguardo, siendo dirigidos por Jasper Sitwell, el dirigente de espionaje de SHIELD, y Brock Rumblow, el líder del Equipo Strike. Sin embargo, para la curiosidad de los Vengadores, no eran los únicos que se diferenciaban de los agentes de resguardo, había una mujer entre ellos. Cabello rubio lacio, traje azul oscuro por completo, parecido al de Natasha.

– Espero no se ofendan – les dice Sitwell luego de recibir el cetro – Pero para corroborar que el cubo este a salvo, la Capitana Danvers los acompañara

– Por mí no hay problema, linda – responde Stark coqueto como siempre, más no le logra sacar ni una sonrisa a la rubia, su semblante se mantiene serio

Luego de que el Equipo Strike se retire, el resto también lo hace ingresando al segundo ascensor, evidentemente sin Hulk ya que si no pasarían la capacidad del peso. Y ante el silencio del lugar tan pequeño, Thor no evita mirar por el reflejo del ascensor a la rubia. Había algo en ella que lo confundía.

Sus ojos, dorados como el sol. Algo imposible en cualquier humano a menos que sea por lentes de contacto. Pero para el asgardeano era evidente que ella no los usaba. Ojos distintos al de cualquiera en el universo eran solo para las personas como él, que tenían poderes.

– ¿Todo bien, Dios del Trueno? – cuestiona la rubia sin mirarlo, solo viendo su reflejo en el ascensor, tal y como él hacia

– Sí, todo bien – responde él con una falsa sonrisa

No podía negar que era atractiva la rubia, pero eso pasaba a segundo plano para él al notar su seriedad. No le agradaba. Pareciera como si escondiera algo.

Una vez fuera del ascensor, el par de vengadores se encuentra con el Sub Director de SHIELD, Alexander Pierce, teniendo una incómoda conversación respecto a qué pasaría con el Teseracto. Era evidente que ambas partes querían quedárselo. Por lo que una discusión y un forcejeo fue inevitable, hasta que al verse cansados ambos, y sobre todo por la presencia de la prensa afuera de la Torre, Pierce prefirió detenerse.

– Capitana Danvers... – le habla a la rubia quien había estado viendo la discusión, más no hizo nada ya que si su misión era que Loki no escapara – Usted es un importante elemento en SHIELD – comenta puesto que la mujer fue el más grande proyecto de la organización secreta – Díganos su decisión

Todas las miradas se mantienen sobre la mujer, quien con su eterna seriedad responde.

– Creo que los humanos ya tuvimos mucho del cubo – dice mandando indirecta a Pierce ya que toda la energía que necesitaran podían tenerla de ella, era su arma – Dejárselo a los asgardeanos será lo mejor, claro, solo si lo protegen y no lo piensan usar contra nosotros – termina de hablar mientras mira fijamente al rubio de ojos celestes

– No sucederá. Lo protegeremos – asegura Thor viéndola a ella de la misma forma, firme

Mantener las apariencias era lo que estaba grabado en la mente de Carol, eso sería lo mejor para quienes la habían creado.

Thor y Carol (Tharol) - Oneshots y MinihistoriasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora