Thor y Carol (Tharol) - Oneshots y Minihistorias

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Thor estornuda cuando sale de su habitación. Se suponía que debería de verse con su novia a esa hora en la sala principal de la residencia de la base. Sigue estornudando y limpiándose con su pañuelo, hasta que llega al lugar.

– ¿Qué te paso? – le pregunta la científica-heroína

– Creo que cogí un resfriado, Jane – informe él tapándose con su pañuelo para no contagiarla cuando vuelve a estornudar

– No puede ser – dice la castaña decepcionada – Entonces no vas a poder ir a la reunión de científicos, Thor

– Si, lo lamento – responde Thor cabizbajo a lo que ella sonríe algo enternecida e intenta acercársele para acariciarlo, pero cuando este estornuda retrocede

– Ya, no te preocupes – le asegura Jane para suspirar – Anda duerme y seguro te pasara

Él era un dios. Muy pocas veces se enfermaba, más cuando sucedía siempre tomaba algún medicamento o remedio asgardeano. Pero al parecer a partir de ahora no más, Jane no era así.

– ¿Estás segura? – pregunta Thor arqueando una ceja y vuelve a estornudar

– Por supuesto – dice la castaña sonriéndole cariñosamente

– Gracias por esto, amor – le responde el dios sintiendo su corazón latir frenético de la emoción, Jane lo comprendía

– No es nada, Thor – agrega ella para irse hacia el pasadizo de habitaciones

Thor suspira tranquilo. Desde que inició su relación con Jane las cosas no habían sido tan estables como esperaba. Pero sentir su apoyo en esos casos le hacía sentirse bien. Sabía que Jane era una buena mujer y eso además de hacerlo feliz, le aseguraba de que no se equivoco al regresar con ella.

El dios se gira para irse a su habitación esperando que Jane este buscando una pastilla o algo para ayudarlo a sanarse. Pero grande es su desilusión cuando la ve regresar.

– Oh ¿Seguías aquí? – pregunta Jane confundida – Se me olvidaba mi bolso – dice mostrándoselo, aquel era el motivo por el cual regreso a su habitación – Descansa, nos vemos mañana

Thor la observa irse en silencio. Se queda así por un tiempo. Porque realmente no podía creer que su novia lo había abandonado enfermo, prefiriendo una fiesta que a él. Agacha la mirada decepcionado, desilusionado y sobre todo triste. Ahora estaba solo y enfermo.

El rubio se estaba girando para irse a su habitación, pero repentinamente estornuda fuertemente.

– Thor... – lo nombra confundida Carol ingresando a la sala – ¿Estás bien?

– Sí, es solo... – vuelve a estornudar – Gripe

Ella arquea una ceja y lo analiza rápidamente. Se le acerca cuando nota más de una característica de que eso no era solo gripe.

– Tienes los ojos rojos – dice Carol viéndolo fijamente – ¿Has dormido? – pregunta al ver sus ojeras

– No puedo dormir, no dejo de estornudar – responde Thor volviendo a estornudar tapándose con su pañuelo

– Creo que no es solo gripe... – comenta ella quitándole el pañuelo

– No, te voy a contagiar – dice él queriendo volver a tener su pañuelo ya que estaba a punto de estornudar de nuevo