La noche de la tragedia

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Uno de los tantos días en los que el dios del amor, conocido como Cupido, paseaba por los prados del olimpo, vio a lo lejos como Gea, la diosa de tierra, sentada en las nubes, observaba una rosa blanca que sostenía en la mano derecha mientras le recitaba versos dignos de su belleza.

Cupido que nunca antes se había visto cautivado por nadie, se sorprendió de sobremanera al no poder dejar de observar tal espectáculo, mientras por primera vez en sus mil años, sentía que algo dentro de él palpitaba con fuerza. Con todos esos años de experiencia, le basto unos segundos deducir que se había enamorado de Gea.

Los siguientes días, se la paso a su lado, cantándole canciones, alagando su belleza, llevándole obsequios, y susurrándole al oído las palabras más dulces que se habían escuchado, pero Gea le era indiferente tanto a él, como a todos sus otros pretendientes. La diosa de la tierra, solo tenía ojos y corazón, para amar a sus hijos, a su creación, a los millones de seres que habitaban la tierra.

Cansada de ser cortejada por Cupido, de forma directa pero compasiva, lo rechazo. Cupido por primera vez sintió el despecho, la ira y el dolor. Tal fue su furia, que siéndole fiel a sus raíces que contenían la sangre de su padre Marte, el dios de la guerra, decidió lanzar su frustración a la tierra. Sin pensar en las consecuencias, de forma arbitraria, lanzo sus flechas con fuerza hacia el mundo terrestre.

Esa noche, en una pequeña casa, en los límites de la cuidad, dos amigos que no se veían desde hace años, se encontraban compartiendo un par de cervezas, mientras rememoraban los buenos tiempos que habían pasado en sus épocas estudiantiles. Cuando Víctor estaba por ofrecerle algo de comer a Ian, una ráfaga de viento entro al lugar, haciendo temblar las paredes, y dejando a ambos hombres confundidos y algo angustiados al sentir una punzada en el corazón.

Al levantar las miradas, como si fuera amantes de toda una vida, comenzaron a besarse con deseo, hasta llegar a la recamara, donde impulsados por un amor impuesto, pasaron la noche juntos en medio de las sabanas de un matrimonio que termino por el mismo Dios que hace algunos años lo comenzó. 

Hasta que la muerte nos separeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora