Us Forever ➳ Jeongcheol

«Capítulo 1»

Sábado 02 de Julio, 2016

El reloj marca las dos de la mañana y a esta hora ya todos estamos más que agotados. Veo con ojos cansados a mi alrededor y puedo observar a Soonyoung haciendo lo posible por animar a Chan y a Hansol, que están esforzándose por no caer dormidos. No podemos dejar las prácticas.

Después de haber vuelto de Nueva York, hemos tenido solo unos días para descansar. Tuvimos ya nuestra charla en grupo, para hablar de lo orgullosos que nos sentimos por haber logrado completar nuestra primera presentación fuera del continente con éxito, pero el tiempo se ha pasado tan rápido, como volando y se me hace difícil creer que estamos a puertas de la fecha de nuestro comeback.

Estamos felices, eso es un hecho, pero sentimos la ausencia de Wonwoo. Lo han mandado a casa para que pueda descansar más cómodamente y a pesar de no estar con nosotros en persona, él nos envía su apoyo, así como nosotros a él. Sabe lo mucho que nos hace falta, también sabe que Mingyu insiste en llevarse al peluche a todas partes.

¡Hasta se lo llevó a América!

Estos días restantes son en realidad los más cansados, porque tenemos que practicar la coreografía mientras cantamos y así tener la confianza necesaria cuando estemos en el escenario. Al terminar, suspiro mientras me recuesto en el sillón que está fuera de nuestra sala de prácticas y en medio del gesto, pronuncio su nombre. Llevo días sin poder dormir en lo absoluto. Quizás es porque estoy anticipando volver al escenario, o quizás, solo quizás, es porque estoy pensando en Jeonghan cada noche en vez de si quiera tratar de caer en las manos de Morfeo, pero, ¿Es posible que esto esté pasando?

Quiero decir, siempre hemos estado juntos, desde la primera vez que lo vi, sentí que él era importante para mí. Siempre se ha mantenido a mi lado, desde aquella vez en la que sellamos nuestra amistad. Nosotros somos amigos que tienen una gran confianza, eso suele decir con una sonrisa amplia en el rostro, la misma que me llena el pecho de sentimientos encontrados.

Por un lado, soy feliz; pero por el otro, siento que es insuficiente su amistad, yo quiero más de él.

Todos van saliendo de la sala para irse de vuelta a nuestro edificio. Todos menos yo, porque he decidido quedarme un momento aquí, necesito pensar en como hacerle saber que lo que yo siento va más allá de lo que se imagina.

Han sido ya dos años guardando este sentimiento. Años de amistad, de su silencio y de mi alborotado carácter.

Me gustó desde siempre.

Me gustaron desde el primer día sus pómulos semi-sonrojados, su sonrisa brillante y esos ojos que me llenan de ternura y me motivan a ser alguien mejor cada día. Él siempre me brinda su espalda para poder apoyarme cuando estoy destrozado, porque sabe que el rol que tengo no es sencillo.

En verdad, quiero abrirme paso en las puertas de su corazón y así poder demostrarle que es más que solo alguien especial para mí. Quiero también que me abra su mente, para poder entrar en sus sueños y pensamientos diarios. Maldición, quisiera que cada mañana cuando se despierte, piense en mí como yo pienso en él ahora.

Jeonghan es quien hace que mi corazón palpite cuando siento que ya no estoy vivo, él hace que mis pulmones reciban aire. Hace que mis ojos vean, que mis oídos oigan. Es todo para mí.

Lo gracioso de esto es que creí que el gusto se me iba a pasar en algún momento, lo creí, pero en vez de eso, ha crecido todo lo que siento en mi corazón.

Cierro los ojos a la par que suspiro otra vez. Su nombre se vuelve a escapar de mis labios, los latidos se aceleran y la respiración se me entrecorta. ¿Cómo es que no está aquí conmigo?

Me desgarro interiormente porque quisiera abrazarlo y pegarlo a mi cuerpo por las pocas horas que quedan para el amanecer, para un nuevo día lleno de actividades.

Creí que podía vivir de esas caricias que suponíamos nadie veía, pero ahora necesito saber si todo esto es real.

Necesito saber en qué piensa cuando me acaricia, porque yo experimento las más deliciosas sensaciones. Cuando yo acaricio su negro cabello y miro sus ojos, una ternura de amor infinito inunda mi alma. Cuando acaricia mi talle y me lleva hacia él, percibo el calor de su cuerpo. Me encanta sentirlo y me aprieto con fuerza, Jeonghan me abraza fuerte, yo lo abrazo más aún y puedo escuchar su respiración.

Nos miramos siempre, contemplamos cada detalle y cuánto daría porque luego de eso, juntemos nuestros labios. Hay tanto amor en esas miradas, tanto embeleso en esa contemplación y todo eso me lleva a imaginar qué tanto deseo podrían tener nuestros besos cuando así, en silencio, nuestros cuerpos se descubran, cuando su ser y el mío estén extasiados o cuando se fundan para ser lo que son y serán siempre si fuera mío... Uno solo.

Recuerdo que una vez dijo que solo conmigo podía tener ese tipo de acercamientos, que conmigo resultaba cómodo porque me quiere mucho, porque confía mucho en mí.

Regresan a mi memoria las veces en las que no podía resistirme de tocarlo en el escenario, las veces en las que mi cuerpo temblaba al sentirlo cerca, al tratar de alargar cualquier caricia entre los dos.

Jeonghan a mí me complementa.

Todo el caos en el que puedo vivir, él lo complementa con su calmada forma de caminar, con su voz dulce y sus ojos tranquilos. Su risa. Amo su risa.

Tengo muchas ganas de escuchar su voz, lo deseo con todas mis fuerzas, pero sé que es tarde y reniego un poco mirando el reloj.

Ya ha pasado una hora desde que todos se han ido. Una hora, solo ha pasado una hora desde que no lo veo y ya lo extraño. Más sé que ahora ya debe estar durmiendo plácidamente en la habitación que compartimos con Jihoon y Mingyu.

''Nuestra situación es para siempre
Tu y yo, juntos por siempre''

¿Estaré alucinando?

Se supone que Jeonghan ya había salido con los demás al dormitorio, ¿Por qué lo estoy escuchando ahora?

Tengo dos teorías: O se ha quedado practicando o yo me he vuelto loco.

''Solo dejemos de pensar que el
primer amor nunca se hace realidad''

No. Él está aquí, ¿O tal vez no?

Me siento demasiado cansado, confundido y de repente me han dado ganas de abrir una ventana. Cuando lo hice, vi sus ojos.

Parpadeé muchas veces porque estaba tratando de entender por qué estaba ahí. Me asomé a la ventana y era un hecho, estaba ahí, tan confundido como yo.

No me di cuenta en qué momento mis dedos fueron a parar a sus labios. Empecé a tocarlos y todo me envolvía en un misterio, mi voz no salía y me encontré con hermosos sentimientos.

Toqué su terso rostro y sentí su piel. En serio estaba aquí.

Jeonghan, ya no quiero callar que tu mundo entero fluye dentro de mí, ya las palabras no se tienen que decir, quiero demostrar mi amor por ti con actos y hechos.

Quiero decirle lo que siento, pero mi voz se niega a salir de mi garganta, por eso me limito a acariciar su hermoso cabello negro y luego sus mejillas. Me acerco para besarla. La acaricio una vez más y ahora siento que me besa, siento que me ama, puedo sentir que sus labios tocan los míos con tímidos movimientos, pero ahí están.

Besa mis manos, después besa mi rostro. Acaricia mi cuerpo, yo sigo acariciando su cabello suave, pero me detengo para observarlo de nuevo.

Jeonghan, te siento demasiado, quiero decirle al viento y a la marea, que un ángel me acarició con su canto.

—Seungcheol... ¿Te sientes bien? —escuché su entrecortada voz, pero ya no me mantenía de pie. El sueño había sido capaz de vencerme y si él no me hubiera sostenido, me habría dado un fuerte golpe contra el suelo.