Una niña pierde todo lo que tiene, sola y sin ayuda tendrá que encontrar la manera de seguir adelante y ser fuerte para vengarse de quienes le quitaron todo en la vida.
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Nota: gracias por leer esta novela y si ven un error, me pegan el grito y lo arreglo lo antes posible.
(Narrador omnisciente)
Con lágrimas en sus ojos, Ayumi se siente muy mal consigo misma, por haber empezado a olvidar a su madre. Poco a poco el bello recuerdo de su amada madre, comenzó a desaparecer, y por mucho que se esforzó en tratar de mantener vivo el recuerdo, su lucha fue inútil.
Lao al ver a su pequeña discípula llorando, siente culpa en su corazón, desde el principio él pensó en usar a la niña para sus propios y egoístas motivos, casi cometiendo el mismo terrible error 2 veces.
(Lao): Ayumi...creo que hay algo que podemos hacer, para que no olvides a tu madre.
La pequeña rubia se seca las lágrimas.
(Ayumi): ¿Enserio hay algo para no olvidar a mamá?
El viejo asiente y regresa a su habitación a buscar algo, luego de un rato, regresa con un cuaderno, con las hojas en blanco, algunas tizas de colores y unos trozos de grafito. Lao le pide a Ayumi que le describa a su madre con la mayor precisión posible.
Ella cierra sus ojos, comienza a recordar los bellos rasgos de su madre, y los describe a su maestro, después de algunas horas, el dibujo es completado. La pequeña niña toma el dibujo con lágrimas en los ojos y lo abraza con fuerza.
(Ayumi llorando): Gracias maestro.... Es igual a ella... enserio... gracias.
El corazón del viejo maestro se ablando un poco, el realmente comprendió, que todo este tiempo fue muy duro con esta pequeña alumna, es solo una niña de 6 años, se avergonzó de sí mismo, al ser tan estricto con ella.
Comprendió que existe otra clase de maestro, que no es necesario convertir al discípulo en un ser sin sentimientos, existe otra clase de maestro, aquel que guía con confianza y respeto al discípulo. Comprendió que los discípulos no están hechos para satisfacer los deseos de sus maestros, ellos también tienen sueños y sentimientos. El deber de un maestro, es guiar y apoyar a su alumno, no usarlo para sus egoístas motivos.
Se prometió cambiar su forma de enseñanza, para no cometer el mismo error, que cometió con su hijo, el padre de Hana.
(Hana): ¡Abuelo, Ayumi bajen un momento!
Los pensamientos del viejo son interrumpidos por Hana, Lao y Ayumi bajan y la pequeña lleva el dibujo. Bajan tranquilamente y se encuentra, a algunas personas extrañas junto a Hana.
Pero queda paralizada al ver a una mujer junto a Hana, la mujer mira boquiabierta a la pequeña niña, resulta que la mujer de grandes risos rosados, es la mujer soldado, que apareció luego del ataque al pueblo natal de Ayumi, es la mujer que la ayudo con el funeral de su madre, la misma que le recomendó quitarse la vida, si no tenía la voluntad suficiente para soportar el dolor que la esperaba.
