Capítulo 17

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Mina se quedo paralizada al ver la silueta de la pequeña chica sentada en el sofá de la sala, vestida completamente de negro, mirándola fijamente, revelando miedo en sus ojos. 
Mina estaba consciente de el corte en su labio inferior y de su nariz sangrante, pero aun así sonrió al verla. Los golpes de Bam Bam y Jackson se volvieron invisibles en cuanto ella apareció en su vista. 

.... Así que allí conocía Nayeon a Chaeyoung... 

Mina: Chaeyoung -Susurro, pensando que ella no la escucharía. Pero lo hizo, la pequeña chica hizo algo que Mina jamás habría esperado de ella. 

Corrió hacia ella y le sujeto los brazos, mirando cada parte de su rostro con nerviosismo. 

Chaeyoung: Minari... ¿Que te...? ¿Que les...? ¿Fue Bam Bam? Por favor dime... Mierda, mira tu labio... Tienes que limpiar eso y...- Susurraba angustiada. 
Nayeon: Mi nombre es Nayeon...
Chaeyoung: ¿Te duele mucho?... Será mejor que... ¿Por que estas sudando...? ¡¿Donde esta tu auto?! 
Nayeon: Soy amiga de Mina... 
Mina: Chaeng, ya, tranquila -Susurro, sujetando sus manos, pues había comenzado a chasquear sus dedos. 
Nayeon: Y es un placer conocerte... 
Chaeyoung: Esta bien -Suspiro, asintiendo lentamente- Estoy bien -Murmuro, como intentando convencerse de eso. 
Nayeon: Perdón, pero... -Interrumpió- Estoy acá. Im Nayeon. Dieciocho años. Amiga de Mina. ¡¿A alguien le interesa esto?! 

Mina vio a Chaeyoung mirar confundida el rostro de Nayeon mientras fruncía el entrecejo, jamás encontrándose sus ojos color miel con los de su amiga. Finalmente, una de las comisuras de sus labios se elevo ligeramente. Mina conocía aquel gesto. Era una sonrisa, pero no completamente real. 

Chaeyoung: Me llamo Chaeyoung -Susurro tímidamente, ofreciéndole su mano. 
Nayeon: Ya lo se -Comento, estrechando la mano a la chica con su característica rudeza- Vienes a mi casa desde hace casi un año, obviamente se tu nombre. Yo soy Nayeon, pero tu ya lo sabias. 

Chaeyoung solamente asintió, Mina detectando confusión en ella. Si, la personalidad de Nayeon podía llegar a ser todo una enigma para la chica del Asperger. 

Nayeon: Minari, voy a saludar a mis hermanos y buscar algunos libros para hacer nuestra tarea. ¿Te parece? serán solo cinco minutos lo prometo. 

Nayeon sabia que ayudarla a limpiar sus heridas no eran una opción. Mina jamás lo permitía. La pobre Nayeon ya tenía bastante con tener que soportar algunos golpes que no merecía de vez en cuando. 
Mina simplemente la miro beso su mejilla y asintió. 
En cuanto Nayeon se fue los ojos de Mina volviendo a Chaeyoung, que ahora miraba a la dirección por la cual Nayeon se había marchado con el ceño fruncido y los puños apretados. 

Mina: ¿Que sucede? 
Chaeyoung: ... ¿Es tu novia? -Pregunto, aun sin mirarla. 
Mina: ¡NO! ¡Nayeon no!... ¡Que asco! ¡Es como mi hermana! 
Chaeyoung: Pero la besaste... 

Mina sonrió, Chaeyoung estaba celosa, y eso, de alguna forma, le parecía divertido. Lentamente y sin preocuparse por la sangre que corría por su rostro, Mina acerco sus labios a la mejilla de la pequeña chica y la beso tiernamente para luego sonreír. La acción de Chaeyoung fue tensarse al instante, pero luego de unos segundos sonrió y relajo sus músculos. Mina se sintió sonrojada. 

Mina: ¿Mejor? 

Pero Mina no le permitió responder pues había corrido hacia el sillón y estaba buscando un pañuelo para limpiar su sangre en su bolso. Limpio la sangre de su nariz fue sencillo, pero no la de sus labios. Cada vez que el pañuelo tocaba la herida, Mina dejaba escapar un débil gemido. 

Chaeyoung: Déjame hacerlo -Pidió acercándose a ella y tomando el pañuelo. Se arrodillo y miro directamente su labio, Casi de inmediato Chaeyoung comenzó a limpiar la sangre con delicadeza, Mina no sintió ningún tipo de dolor.
Mina: Lo siento -Susurro en cuanto Chaeyoung termino su trabajo- Lamento haberte dicho todo lo que dije. no es tu culpa se como eres y hacer lo que haces... y no creo que seas una idiota -Se disculpo, sus ojos encontrándose con los de la choca de la ventana unos segundos antes de que esta última los retirara, incomoda. 
Chaeyoung: No eres una estúpida rutina -Susurro, uniendo lentamente sus meñiques-. Y no quiero que te vayas -Agrego, mirándola fijamente a los ojos. 

La Chica de la Ventana - MichaengDonde viven las historias. Descúbrelo ahora