La Chica de la Ventana - Michaeng

Capítulo 23

La semana fue perfecta para Chaeyoung y Mina. Nada aparecía poder acabar con la felicidad que las rodeaba. 

Chaeyoung sonreía mas. Dahyun y Jeong conocían la razón, e incluso habían escrito a Mina a través de la ventana unas noches atrás junto a Chaeyoung. El encuentro no duro mas de cinco minutos, pues Jeong debía hablar con su novia vía Skype y Dahyun tenía la obligación de lavar los trastes, pero al menos lograron conocer un poco a la chica que conseguía hacer sonreír a su hermana como nunca lo había echo. 

El jueves Chaeyoung le pidió a Mina acompañarla a su cita con el psicólogo al día siguiente, a lo cual la chica de la ventana no se negó. Chaeyoung sabía que el podría explicarle muchas cosas que ella, aun siendo la del problema, no podía. 

Se encontró con ella al final de las clases de Mina. Esta llevaba zapatillas, pantalones altos, un suéter rojo y un lazo del mismo color. Chaeyoung debía admitir que le encantaba verla llevar gorras y sus chaquetas de cuero, pero también le encantaba verla de aquella forma femenina y tierna. Chaeyoung estaba segura de que Mina podría usar el atuendo mas estúpido del  mundo y a ella aun seguiría encantandole. 

Jeongyeon finalmente había terminado su servicio comunitario, y Nayeon y ella habían hacer un trabajo juntas, así que acompañaban a Mina y Chaeyoung, pues el trayecto del psicólogo las obligaba a pasar frente de la polinesia. A quienes no esperaban a encontrarse era a Suga y Jihyo, que estaban jugando baloncesto en el arque cercano (Jihyo lo intentaba) y casi de inmediato se ofrecieron acompañarlas, nadie pudiendo negarse. Lo cierto era que Mina, Nayeon y Jihyo ya veían a la chica y a su novio como buenos amigos aunque se conocieran desde hacia realmente muy poco tiempo.  

Mina iba sobre la patineta de Chaeyoung, la chica de la chaqueta y el beanie negro sujetando su cintura para guiarla y mantenerla completamente segura. Nayeon, como siempre, hablaba con Jeongyeon sobre su no-relación y las muchas cosas sucias que podrían hacer en su casa, y Suga simplemente caminaba junto a Jihyo, dándole la mano, besando su mejilla cuando podría y susurrando su nombre prácticamente a cada segundo. 

Suga: Jihyo... -Susurro. 
Jihyo: ¿Si? 
Suga: Jihyo... -Dijo, esta vez un poco mas alto que antes. 
Jihyo: ¿Si? 
Suga: Jihyo.

Chaeyoung se detuvo de inmediato, preocupada. Sabia que el tumor de Suga estaba creciendo, así que todo era motivo de alerta, sobretodo aquella excesiva repetición del nombre de su novia. Las otras chicas, que se habían encariñado con Suga en tan poco tiempo, también se detuvieron y miraron a la pareja con lago que le diccionario mental de Chaeyoung reconoció como temor. Temor de que algo estuviese pasándole al chico y ellas no pudiesen hacer nada. 

Jihyo: ¿Que sucede, amor? ¿Te sientes mal? -Pregunto, una mueca que el diccionario de Chaeyoung no pudo reconocer pero que podía acercarse mucho a la del dolor, la lastima y la preocupación juntas formándose en su rostro- Podemos detenernos unos minutos si quieres... -Sugirió mientras le acariciaba los antebrazos dulcemente. 
Suga negó bruscamente con su cabeza y luego miro a su novia fijamente a los ojos, sonriendo. Jihyo lo imitó. Chaeyoung lo hizo también, pues sabia que sonreía de la misma forma cuando sus ojos y los de Mina se encontraban de aquella forma en la que los demás a su alrededor parecían desaparecer. 

Suga: El doctor... dijo que... -Cerro los ojos y se froto la frente, intentando recordar lo que tenía planeado decir-... dijo que voy a olvidar... olvidar cosas y yo... no... -Se froto la frente de nuevo-... yo no quiero... -Gruño frustrado. Chaeyoung sabia por lo que Suga estaba pasando, el hecho de sentirse un idiota que no puede hacer cosas como los demás, así que se aferro fuertemente a la cintura de Mina, sabiendo que si no lo hacia comenzaría a llorar. Las manos de la chica de inmediato se posaron sobre las suyas, tranquilizándola. 
Jihyo: Esta bien, amor. Solo respira. Esta bien.