V E I N T I O C H O

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Esencias.

Y la vi.
Su cabello en movimiento,
su alma a unos metros.
Pero de vista la perdí.

Que más podría pedir?,
se veía tan bella en esos instantes,
y aunque más yo me tuve que exigir,
me agobia el recuerdo constante.

Era mucho más bella de lo que imaginé,
y aunque intenté ser detallista,
solo me quedó la opción de quedarme, me quedé,
y empecé, a ser optimista.

Porque todo me salía mal, y se,
que tuve que haberlo sabido,
pero es que al verla me alegré,
su lejana esencia por la que me quedé. Vagamente perdido...

Rubén Pino.

La dimensión de tus ojos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora