Las clases habían terminado al fin! Me preparaba para un verano tranquilo tocando canciones de "The Beatles" en mi guitarra y aprendiendo quizás algunas nuevas en mi computadora. Llegué a mi casa aquella tarde agradecido porque hubiera terminado ese año caótico, habíamos empezado bien el segundo año de secundaria pero conforme fueron avanzando los meses las cosas se volvieron más difíciles, así que el hecho de que terminaran por fin me hizo respirar. Procedí a sentarme enfrente del monitor de la computadora y a iniciar sesión en la aplicación de moda de aquellos tiempos, en cuanto entre me llegó un mensaje de mi mejor amiga Farasha.
F
"Hola! ¿Tienes planes para las vacaciones?"
S
"Si y no, pensaba quedarme en casa practicando con mi guitarra y quizás quedar con mis amigos para ir a jugar fútbol, ¿Tú que harás?"
F
"Mi familia piensa en ir a Cuernavaca pero al final del Verano, así que buscando que hacer las primeras semanas vi que en la escuela impartirán un curso de verano, hoy me inscribí, deberías ir a preguntar si todavía hay cupo."
No parecía tan mala idea, pasar unas semanas con mi mejor amiga en un curso de verano sería una experiencia nueva y gratificante así que hablé con mi madre quien me dijo que iríamos el Martes debido a que el Lunes no podía por su trabajo para preguntar si aún podía ingresar.
El Martes siguiente estaba listo desde temprano, me causaba mucha emoción ir a aquel curso con Farasha porque teníamos una relación de amistad muy bonita, así que llegué con mi madre muy temprano -a mi parecer porque después supe que el curso empezaba a esa hora- y procedimos a entrar en la dirección. La escuela era grande, la dirección se encontraba justo a la derecha de la entrada principal aunque nunca me pareció bonita, era color gris con un montón de escritorios y tan solo 4 oficinas reservadas para las personas más importantes de aquella escuela. Me asignaron el grupo F así que me dieron un papelito con las materias asignadas para aquellas dos semanas. Procedí a despedirme de mi madre y entrar por la puerta que conectaba la dirección con la escuela, había dos largos pasillos, uno llevaba a los salones que utilizábamos y el otro daba a los sanitarios, biblioteca y gimnasio. Procedí a ir a mi primer clase TIC's que significaba "Tecnologías de la información y la comunicación" en el salón que se encontraba junto a gimnasio abajo de la biblioteca, entre y el profesor me pidió que tomara asiento, tomamos la clase y me encontré en aquel grupo con un viejo conocido de la escuela, platicamos y para cuando terminó la clase nos dirigimos hacia la siguiente pero entonces me di cuenta que me había equivocado de grupo, estaba viendo el día Lunes en mi horario cuando yo había ingresado en Martes, así que fui a mi salón correcto y conocí a Julio quien se convertiría en mi amigo de aquel curso de verano. Después de eso me encontré con Farasha y nos dimos cuenta que estábamos en grupos distintos, después de que ella me recriminara no haber pedido el mismo que ella y yo le dijera que no tenía conocimiento de que era por grupos y mucho menos sabía en cual estaba ella continuamos con nuestras labores. Al terminar aquel día cada uno se fue a su casa sin saber que al día siguiente la vida de ambos cambiaría, después de ello nunca volveríamos a ser los mismos.
Al día siguiente empezamos con mi clase favorita: Educación Física. El profesor que se nos había asignado no era de los que ponían ejercicios difíciles y tediosos sino de los que te dejaba jugar toda la clase, así que junto a los demás compañeros de aquel curso decidimos jugar fútbol, nos esforzamos como nunca sobre todo porque íbamos con la energía recargada ya que apenas empezaba el día, terminamos muy sudados, cansados pero sobre todo sedientos así que procedimos a ir a los bebederos que se encontraban entre la Biblioteca y otros edificios donde se impartían los talleres, tomamos agua para subir posteriormente a la Biblioteca a nuestra siguiente clase. Nos tardamos mas de lo presupuestado por andar jugando entre nosotros así que cuando entramos la maestra nos dijo
-¡Pensé que nunca llegarían! -su tono era sarcástico-.
Nos reímos debido a que era una señora grande y gruñona que no comprendía que aquello no eran clases normales, caminamos de la entrada a donde nos señaló que estaba acondicionado para las labores cuando la vi por primera vez.
