Capítulo XIII: ¿¡Buenos Días!?

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Lunes 21 de Enero:

Ambos hermanos estaban muy preocupados por las hermanas, esperaron unos minutos a que los cazadores por fin se alejarán y deciden ir corriendo lo más rápido posible a casa, con las Rothesay en brazos.

-Nella: ¿Qué ha pasado? -dice muy sorprendida al ver a las hermanas desmayadas en brazos de los chicos-.

-Luke: Fueron los cazadores -dice con un poco de tristeza y ambos dejan a las hermanas acostadas sobre un largo sofá-.
-Alan: Umi, trata de averiguar que les han inyectado -ordena, al sacar la jeringa de su bolsillo-.

Umi, rápidamente se acerco a las hermanas y empezó a revisarlas con mucho cuidado, luego tomó la jeringa y gracias a sus estudios sobre armaduras y artefactos de defensas de los cazadores, pudo dar con la respuesta.

-Umi: Están bien, esto lo utilizan los cazadores, para capturar o matar con más facilidad a criaturas, pero solo es un sedante, lo más probable es que se despierten en la mañana -informa calmada-.
-Gregory: Debemos regresar rápido al internado -comenta este cruzándose de brazos-.
-Mónica: No, los cazadores están a los alrededores, así que sí salimos de aquí, lo más probable es que nos descubran -informa-.
-Thomas: ¿Y si llamamos al director?.
-Umi: Buena idea -afirma esta para luego llamar al director- Buenas noches director...-empezo a decirle todo lo que había sucedido- dice que nos quedemos aquí, y mañana a primera hora nos regresemos al internado -comenta al cerrar la llamada y todos afirman-.

Es entonces cuando Alan y Luke se percatan de que las chicas estaban empezando a tener pesadillas, con mucho cuidado ambos la vuelven a tomar en brazos y las llevan cada uno a sus distintas habitaciones.

Ambos hermanos sin poder resistirse las acuestan en sus camas y ellos con ellas, durante todas la noche ambas hermanas inconscientes de su entorno y de quiénes estaban a su lado, los abrazan pensando que eran sus peluches y buscan de su calor al sentir frío, ambos hermanos estaban tan satisfechos de poder sentir como sus Mates se aferraban a ellos.

Al salir el sol ambas hermanas se levantan de golpe, al no escuchar la alarma que ellas siempre colocaban antes de irse a dormir.
Layna al abrir los ojos, se separa rápidamente al ver que enrealidad estaba abrazando a Alan, el cual se encontraba sin camisa, y luego siente una extraña sensación en ella, al ver debajo de las sábanas logra ver que solo estaba en ropa interior, se queda en shock y se queda observando a Alan tratando de analizar lo que había pasado, este abre los ojos y Layna se levanta inmediatamente de la cama, llevándose consigo las sábanas.

-Alan: Joder hace frío -se queja molesto con voz ronca-.
-Layna: ¿Qué me hiciste? -pregunta viéndolo con miedo a la respuesta-.
-Alan: Nada que no te gustará, de hecho lo disfrutaste -comenta riendo con maldad, pero al ver la cara de miedo de su Mate decide tranquilizarla- no te hice nada -dice y esta suspiró aliviada y se decide a salir, pero luego recuerda que solo tenía su ropa interior puesta y empieza a buscar su ropa, pero fue en vano, ya que ambos hermanos habían planeado aquella broma tan pesada-.
-Layna: Alan ¿dónde dejaste mi ropa? -interroga con frustración-.
-Alan: No te diré -contesta este rebosando una sonrisa-.
-Layna: Basta Alan, devuelveme mi ropa -se queja con desesperación-.
-Alan: Es...-se da la vuelta para abrir el cajón de la mesita de noche- ¿Está? -dice el tomando el sueter de Layna y se lo coloca en su entrepierna-.
-Layna: ¡Demonios! ¡Que asco, no me pondré eso! -hace como si quisiera llorar. Entonces ya rendida ante la maldad de Alan, deja caer la sábana al suelo y se dispone con miedo a abrir la puerta. Pero es entonces cuando siente que algo golpea su espalda y se da la vuelta y se agacha para tomar lo que Alan le había tirado- ¿Qué es esto? -dice abriendo una playera que era el doble de su tamaño-.
-Alan: Es mío pontelo -ordena con superioridad-.
-Layna: No andaré en un suéter y enseñando mis bragas por allí -se queja frunciendo el ceño-.
-Alan: Es eso o que todos te vean en ropa interior -dice este encogiéndose de hombros-.
-Layna: Maldito -bufa y se empieza a colocar la playera, mientras que Alan la veía con victoria-.

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