Capitulo 4

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Jongin aparcó la moto en el interior del estacionamiento vigilado que estaba detrás del bar, apagó el motor y vio aliviado que ninguno de los empleados había salido afuera para fumar. Los brazos alrededor de él se aflojaron y el calor que sentía contra su espalda se apartó. Se abstuvo de maldecir cuando se dio cuenta de que no le gustó ni un poco que Kyungsoo se separase de su cuerpo.

Se dio la vuelta y le ofreció una mano. - "Puede que se te doblen las piernas cuando te bajes de la moto y te pongas de pie."

La irritación le atravesó cuando Kyungsoo ignoró totalmente su oferta y evitó tocarlo, se agarró la camisa para que no se le subiera y se bajó de la moto, dio unos pasos atrás, se le doblaron un poco las piernas y casi se cayó de culo. Jongin negó con la cabeza mientras lo observaba recuperar el equilibrio. Kyungsoo se volvió para mirarlo.

-"Te lo advertí, esto sucede porque nunca has montado antes." dijo Jongin con un leve sonrisa.

-"¿Tenías que pasar por encima de cada bache del camino?" dijo Kyungsoo, mirando con sus ojos brillando de ira.

Culpable, pensó y ocultó una gran sonrisa que amenazaba con curvar sus labios.

-"No tengo ni idea de lo que estás hablando", mintió Jongin.

Nunca admitiría que había disfrutado de su pequeño y exuberante cuerpo apretándose contra él o de lo pervertido que se había sentido cuando había descubierto que sus manos bajaban peligrosamente cerca de su erección al pasar por encima de un bache. Le había costado tener que pasar por encima de una docena de ellos antes de tenerlas donde las quería, sobre su dolorida polla y aunque había sido una tortura sentir como sus manos se rozaban contra ella, había disfrutado cada segundo.

-"Te lo juro, has pasado por encima de cada uno de ellos. Yo conduzco mucho y nunca he tenido que pasar por encima de tantos".

Jongin miró hacia otro lado antes de que pudiera ver su rostro y adivinara que había tenido segundas intenciones. Apoyó una bota en el suelo y se levantó, pasó la otra pierna sobre el asiento y se abstuvo de ajustarse la polla cuando la dura longitud se presionó incómodamente contra la cremallera.

-"Te traje por los callejones para evitar el tráfico." soltarle esa excusa fue fácil. Le tendió la mano. -"Agárrate. Vamos a entrar y dentro hay más de mi manada".

Jongin vio el miedo grabado en sus delicadas facciones y sus instintos de protección cobraron vida. Lo alarmó como reaccionó a sus emociones. Él siempre había protegido a los jóvenes, pero nunca se sintió tan protector como lo hacía con él. Su terror hacia que su bestia luchara por salir para defenderlo.

-"Confía en mí".

Realmente quería que Kyungsoo confiara en él, peor aún, lo necesitaba. Se sentía tan protector como el lobo que vivía bajo su piel. Lo observó y esperó a que pusiera su mano sobre la suya. La tensión aumentó entre ellos hasta que se acercó, mirándole todavía indeciso y luego puso su mano sobre la de él. Sus dedos se envolvieron firmemente alrededor de su mano y trató de ignorar la suavidad de su piel.

-"¿Quieres que te lleve? Lo último que necesitamos es que trates de escalar los muros. Preferiría llevarte en brazos a que intentes escapar de nuevo."

-"No." levantó la barbilla con valentía y la determinación brilló en sus hermosos ojos azules. -"Puedo hacer esto" contesto Kyungsoo con firmeza.

Admiró su coraje, a pesar de que le había admitido que su control sobre sus instintos no era muy bueno. Apretó su dominio sobre él lo suficiente para asegurarse de que no podía alejarse y se dirigió hacia la puerta de la entrada. Esperó poder llevarlo a su apartamento sin ver a nadie.

COMPAÑERO PURRFECTO - KAISOODonde viven las historias. Descúbrelo ahora