COMPAÑERO PURRFECTO - KAISOO

Capitulo 6

-"¿Qué te pasa?" Kyungsoo permaneció tendido sobre su cama mientras lo miraba embobado.

-"No quiero hacerte daño." Los músculos de los brazos y estómago de Jongin estaban muy bien definidos. -"Eres demasiado pequeño y estrecho".

Él tragó saliva, se sentó, levantó las rodillas y se abrazó a ellas. Se acurrucó en su cama. Los labios separados de Jongin, dejaban al descubierto sus caninos y su rostro parecía más aterrador. Había cambiado un poco a su forma de lobo. No sólo le había cambiado la forma de los ojos, sus labios se veían más generosos, la barbilla le sobresalía un poco más de lo normal y los dientes no eran humanos.

Se miraron en silencio por un momento, hasta que Jongin se acercó y se detuvo al final de la cama. Su mirada ardiente se deslizo por todo su cuerpo, demorándose en sus piernas.

-"Quítate esa camiseta y date la vuelta"

El miedo y la incertidumbre lo mantuvieron congelado. Jongin maldijo en voz baja y luego se inclinó. Lo agarró de ambos muslos y le dio la vuelta sin previo aviso.

Kyungsoo se quedó sin aliento cuando se encontró con la cara pegada a las sabanas y con las dos manos de Jongin sujetándolo de las caderas. Él lo atrajo hasta su cuerpo hasta que quedo sobre sus rodillas y manos.

-"¿Cuándo fue la última vez que tuviste relaciones sexuales?" Su tono se volvió áspero y duro.

A Kyungsoo le llevó unos segundos reaccionar. Sacudió la cabeza a un lado para apartar su pelo y miró por encima del hombro. Se movió, pero el agarre de Jongin le dejo muy claro que no estaba dispuesto a dejarlo ir. Él puso una rodilla sobre la cama, la metió entre sus piernas y lo obligo a separarlas un poco.

-"Respóndeme," gruñó.

-"Yo ..." Kyungsoo no podía pensar.

Jongin se subió a la cama, se inclinó sobre él y presiono su pecho contra su espalda. Él no tuvo más remedio que apoyarse sobre el colchón.

-"Iremos poco a poco". respiraba entrecortadamente. -"Ábrete más para mí." Él retiró la pierna de entre sus muslos y puso las rodillas a los lados de las suyas, dejándole espacio para que hiciera lo que exigía. -"Ahora" dijo Jongin.

La diferencia de tamaño lo asustó. Él pesaba cuarenta y cinco kilos más y tenía mucha más fuerza, si quisiera, podría forzarlo y nadie lo podría evitar.

-"Gatito", dijo Jongin con voz suave. -"Huelo tu miedo y no hay razón para eso".

La mente de Kyungsoo comenzó a trabajar. No lo estaba forzando, de hecho, no había tratado de entrar todavía, sólo estaba esperando a que separara las rodillas.

-"No te has puesto un condón".

Al segundo que las palabras salieron por sus labios, Kyungsoo se arrepintió. Lo que debería haberle mencionado en primer lugar, es la preocupación que se estaba formando en su estómago por el daño que podría causar con su gran erección. Sus antiguos amantes habían sido más... normales.

-"Tienes razón". Cerró los ojos. -"No estoy pensando con claridad."

-"Nos tocamos y a los dos se nos hace difícil pensar" Kyungsoo se relajó un poco y estiró el cuello para verle la cara.

Jongin le sonrió. -"No fue mi intención asustarte."

-"Tus ojos ahora son totalmente negros"

-"Ocurre cuando estoy cambiando"

-"No quiero sexo con tu lobo" De repente sonrió divertido. -"Podrías sentir el impulso incontrolable de perseguirme o algo así, ya que soy un gato"