COMPAÑERO PURRFECTO - KAISOO

Capitulo 10

El hombre lobo, Kasper, evitó su mirada cuando entró en casa de Jongin con la bandeja del almuerzo. -"¿Dónde lo quieres?"

Kyungsoo se acercó. -"Yo la llevo".

Casi se tambaleó hacia atrás para evitarlo. -"¡No! Quédate ahí " grito Kasper.

Kyungsoo se congeló y luego retrocedió. -"¿Estás bien?"

-"No quiero que se te pegue mi olor." Kasper lo miró -"Jongin me amenazó con arrancarme la piel si me acercaba a ti y lo decía en serio. Nunca lo había visto así de loco por un chico y tampoco lo había marcado antes. Sólo dime dónde quieres esto y me voy de aquí"

Señalo con la cabeza hacia la barra que dividía la sala de estar de la cocina. Este se movió rápidamente, lo puso encima y huyó. La puerta se cerró detrás de él.

Kyungsoo alzo las cejas, al menos, no sentía miedo y eso era una gran mejora ya que le había preocupado la idea de estar a solas con el chico. El olor de la comida le hizo acercarse. El bar de abajo tenía un cocinero excelente. Se sentó y empezó a comerse la hamburguesa y las papas fritas que le habían traído. Olfateó la bebida oscura y la reconoció, té helado con sabor a frambuesa, tomó un sorbo.

Kyungsoo casi había terminado toda su comida cuando algo chocó fuerte contra la puerta. Su columna vertebral se tensó, su atención se fijó en ella y su corazón empezó a correr. De repente se abrió de par en par y Jongin tropezó en su interior. Al ver su camiseta rota, la sangre en su mejilla y en sus brazos, este se alarmó.

Se puso de pie tan rápido que el taburete se estrelló contra el suelo. Se dio cuenta de que tenía más sangre mientras su mirada atónita se deslizaba por su cuerpo. Oscuras manchas rojas manchaban sus pantalones y su cabello era un total desastre.

Jongin lo miró con ojos en forma de lobo. -"Estoy bien. No te preocupes. Necesito una ducha"

-"¿Qué te pasó?"

-"Conocí a los pícaros que irrumpieron en tu apartamento." se encogió de hombros. "Ellos no quisieron escucharme, pero ya no te amenazaran nunca más"

Kyungsoo lo miró con la boca abierta. "Tú ..." No podía decir las palabras.

-"¿Luche hasta matarlos? Sí" respondió Jongin en voz baja. -"Te dije que mataría por protegerte. Ahora vuelvo." se dirigió al baño cojeando.

-"Estás herido." dijo Kyungsoo aun consternado.

-"Me pondré bien. Yo curo rápido"

Ni siquiera lo miró, sólo entró en la otra habitación, cerró la puerta con firmeza y en menos de un minuto, escuchó el agua de la ducha correr. Se le revolvió la comida en el interior de su estómago.

Jongin había matado a alguien por él. El hecho de que le hubiera dicho pícaros en plural, lo hizo sentirse aún peor. Podría haber tenido que matar a más de uno.

Anhelaba ir tras él para asegurarse de que no estaba realmente muy herido, pero la puerta del baño cerrada le aseguró que no sería bienvenido. La indecisión lo dejó allí de pie y con un sentimiento de impotencia.

Mientras estaba esperando a Jongin en la sala, la puerta principal se abrió de un solo golpe de nuevo, pero esta vez entró una mujer. Ella se detuvo cuando vio a Kyungsoo. Se miraron fijo mutuamente. La mujer aparentaba unos cuarenta años, tenía el pelo largo hasta la cintura de color oscuro y ojos marrones. Sus labios se separaron, los colmillos brillaron y un gruñido salió de su boca.

-"¡Tú!" grito la mujer enloquecida.

El miedo se apoderó de Kyungsoo. -"¿Quién eres tú?"

-"Soy Victoria." El rostro de la mujer empezó a transformarse y él no tuvo ninguna duda de sus genes lobo. -"Yo te voy a matar". Y la mujer se le abalanzó.