Su rostro es demasiado hermoso. Como una obra de arte, una escultura tallada por ángeles sin ningún error. Daban ganas de mirarla sin parar.
Su rostro es dulce, y es mi dulce favorito.×💜×
Sonreí divertido al ver a NamJoon hyung entrar a la sección para adultos. A mi nunca me había agradado mucho la idea de entrar ahí, y a pesar de eso habían excepciones en las que entraba únicamente para acompañar a Nam hyung. Cada vez que salíamos a ese centro comercial, siempre tenía que llevarse algo de lencería de color rosado para mi primo, SeokJin hyung.
Comí otro trozo del algodón de azúcar que me había comprado Nam hyung. Nosotros salimos mucho a ver alguna película o a comer helado, aunque ahora menos que antes porque Nam hyung está saliendo con SeokJin hyung, y mi primo lo acapara. Así que me la mantengo aburrido.
Miré la tienda desde afuera esperando a Nam hyung, me senté en una banca que había ahí y dejé mis bolsas a un lado, dispuesto a terminar de comer mi algodón de azúcar. Veía a las personas caminar por ahí, unos con parejas y otros en completa soledad. Suspiré algo cansado de esperar a mi hyung.
Sabiendo que la única persona con la que me entretengo siempre poco a poco se iba con SeokJin hyung me hacía querer tener más amigos. Estaba triste de que Nam hyung poco a poco se olvidara de mi, y pensaba que si tenía más amigos podría distraerme.
También me gustaría tener un novio, y besarlo y abrazarlo como Nam hyung besa y abraza a Jin hyung.
Alguien tocó mi hombro y yo me sobresalté, salí completamente de mis pensamientos y volteé para saber si era Nam hyung. Y no, no lo era.
—Hola, perdón por molestar, ¿Me podría decir la hora, señor?— Me habló un chico. Un chico hermoso. Sería unos pocos centímetros más bajo que yo, tiene los cachetes algo gorditos, ojos azules y labios carnosos. Labios realmente bonitos y carnosos.
Lamí mis labios debido a los nervios. Ese chico es demasiado hermoso. El frunció un poco el ceño, creo al notar que lo miraba fijamente. —¿Señor?— Volvió a preguntar y yo reaccioné cuando quitó su mano de mi hombro.
—Oh, sí, lo lamento. Son las...— palmeé el bolsillo de mi pantalón y no sentí mi celular. Seguramente lo tenía Nam hyung. —B-bueno, no tengo mi celular, lo tiene mi amigo, si quieres me puedes esperar mientras lo voy a buscar.
El chico asintió con una sonrisa leve y yo sentí como mis mejillas ardían un poco. Dejé mis bolsas en la banca y él se sentó en donde yo estaba antes. Caminé al establecimiento y me adentré a la sección de adultos intentando evadir miradas, y no muy lejos encontré a mi hyung.
—Hyung, no puedo creer que siga escogiendo entre los tipos de encaje.— Dije y él rió. —Necesito mi celular, hyung.— él no me dijo nada y me lo dio, yo salí técnicamente corriendo de ahí hasta donde debería estar el chico. Ahí estaba.
Pero tenía un celular en sus manos, si él traía celular, entonces, ¿Para qué me había preguntado la hora? —Son las 3:00pm.— le dije algo divertido y él intentó esconder su celular. —Pero creo que no necesitabas saberlo.
Él rió algo nervioso, yo me senté a su lado. —¿Cómo se llama?— me preguntó. Su voz es muy dulce... Me encanta.
—Soy Kim TaeHyung, ¿Quién pregunta?— le respondí. Él guardó su celular en el bolsillo que tenía su suéter.
—Park JiMin, tengo 23 años.— estiró su mano para que yo la tomara. Yo gustoso lo hice, sonriendo.
—No hace falta que me trates de señor, tenemos la misma edad.— Él rió un poco. Su risa parecía una melodía, era hermosa, quería seguir escuchándola. —¿Por qué me preguntaste la hora?
—Te quería hablar, eres muy lindo.
Mi corazón se aceleró y mis mejillas volvieron a arder. ¿Qué me pasaba? Muchas personas me han dicho que soy muy lindo, como Nam hyung, también mi mamá, mi papá, mi familia completa, pero JiMin me lo dijo y se sintió muy diferente... Lamí mis labios nuevamente y desvié la mirada.
Noté que él sonrió.
—¿Es primera vez que te lo dicen?— sacó su celular después de reír. Yo inflé mis mejillas.
—Es primera vez que me lo dices tú.— me defendí como pude. Él volvió a reír. De un momento a otro no quería que Nam hyung saliera de ahí pronto. De una de las bolsas saqué dos chupetas de fresa. —¿Quieres una?
—No, gracias, no me gustan mucho, prefiero la goma de mascar.— me sonrió, y yo hice un puchero. De la misma bolsa saqué una goma de mascar y se la ofrecí. Él me miró algo sorprendido y yo sonreí.
—Adoro los dulces.— Dije y el sonrió al igual que yo. Sus ojos parecían que desaparecían, él es demasiado tierno. JiMin aceptó la goma de mascar y comenzó a comerla.
—Alto, ¿Esto no tiene droga, verdad? Ah, ¿Me secuestrarás?— preguntó divertido y yo volví a sonreír.
—Tal vez, si me das tú número consideraría no hacerlo.— Ambos reímos.
Era un muy lindo momento, intercambiamos números, estaba realmente feliz. Ya tenía otro amigo con el que salir. Pero tuvo que llevar Nam hyung. Tenía dos bolsitas en sus manos que yo muy bien sé están llenas de lencería y algún juguete para Jin hyung. Lo miré con asco.
Me despedí de JiMin y él besó mi mejilla, me dijo que me escribiría y después se fue. Mis mejillas ardieron mucho más y mi corazón estaba latiendo cada vez más fuerte, ya comenzaba a creer que estaba enfermo. Volteé a ver a Nam hyung, él me miraba también, pero con una expresión de obvia confusión pero a la vez orgullo, también parecía estar feliz y... La verdad no podía descifrarlo.
Fuimos a casa, yo muy bien sabía que Nam hyung llegaría contándole a Jin hyung que ahora tenía un nuevo amigo y Jin hyung le diría a mamá, mamá a papá y... Al final todos lo sabrían.
Pero no me importaba... Realmente no podía dejar de pensar en JiMin y en su tierno rostro y su dulce voz.
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Candy ❤ VMin
Fanfiction¿Alguna vez te expliqué que siempre has sido mi dulce favorito?