I Chose U (Hayes Grier y Tu)

Capitulo 32

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Me encontraba en el auto de Thomas intentando darme cuenta cual fue el momento en el que acepté ir a aquella fiesta. Quizás el echo de que quería verla; y nada mas que eso, o quizás era el echo de que quería pegarle a Liam, o quizás simplemente Thomas era bueno convenciendo a las personas.
- ¡abra paso entre la gente, pues aquí llegaron los más popus! - exclamaba Thomas cuando nos bajamos del auto. Unas cuantas chicas con un buen vestido de marca se le quedaron mirando. Este simplemente sacó las cervezas que traía en el auto y las escondió en su mochila.
- Te echarán de aquella fiesta- reí.
- Una fiesta más, una fiesta menos, ¿Cuál es el punto? Soy Thomas; arruino las fiestas, es lo que hago ¿no?
- Por eso te amo Thomas- le dije yo divertido. El simplemente hizo un gesto de ego
- Estarías loco si no lo hicieras, ¡así que bien! Entremos de una vez por todas- musitó el. El mismo momento en el que nos llenamos de valor. Sería una “pequeña cena” pero para los niños ricos, una pequeña cena nunca era pequeña. Las personas se paseaban por afuera y la puerta de la casa se encontraba abierta, como si fuera un club en el que cualquier ingenuo pudiera entrar.
Cruzamos la puerta, y nadie nos dijo nada. El paso uno de entrar a la fiesta estaba completo.
Comencé a buscar a ____, pero no la veía por ningún lugar; pero de algo estaba seguro. Aquella chica si se encontraba allí, ¿Por qué no lo haría?
- ¿la vez?- preguntó Thomas. Negué con la cabeza.
- ¿te digo que veo yo? Una chica con un gran cuerpo al lado de la puerta..- musitó el.
- ¿se te acabó el amor por la tal Lisa?
- ¿bromeas? Claro que no se me acabo el amor por ella, pero cuando nos casemos es cuando tendré permitido no mirar ni tocar, por ahora estoy libre..¡y tu también!
- No hermano, yo paso
- ¡vamos! Que la niña rica te vea con alguien mas y se vuelva loca por dejarte ir
- es que no conoces la historia, además no usaré a una chica para sacarle celos a otra, no es lindo..
- ¡tu antes no pensabas así! No me gusta lo que la vida ha hecho de ti.. Te has vuelto un hombre..
- ¿un hombre ..?- le pregunté en medio de su silencio.
- Un hombre educado- hizo un gesto de asco con la cara. Reí.
- eres un idiota ¿lo sabías?
- Si, pero soy tu idiota- me abrazó. Sabía que estaba mirando a aquella chica.- este lugar es enorme..-musitó. - Bien, supongo que esa chica se ve muy sola, y no dejaré que alguien se me adelante..
- Anda.. Ve por ella- le sonreí. Se despegó de mi y corrió hacía donde se encontraba. Dos segundos después la mujer ya se encontraba riendo haciéndole ojitos al buen Thomas. Tan coqueto como siempre; nunca le dejaría de funcionar.
Miré nuevamente hacía todos lados; hacía la puerta, la gente llegaba con regalos, ¿Cuál de todas sería la madre de Liam? ¿y donde se encontraba Liam? Con ____, obviamente.
Miré hacía todos lados; como si las personas pudieran verme y rápidamente comencé a subir las escaleras.
Divisé una puerta al fondo y otras cuatro mas a los lados, lo que, para mi, parecía ser una mansión.
- Tu debes ser el baño- le dije a la puerta. Loco; las puertas no hablan.
La abrí lentamente y como había pensado, estaba en presencia del baño de aquella mansión.
- Jabón de patito- reí al ver lo que se posaba en frente. Me miré al espejo; el cabello se me había desarmado un poco.
Me puse un poco de agua en las manos y me lo arregle. Me lavé la cara y me subí las mangas; no había visto a ____ por ninguna parte.
- ¿Qué haces aquí?- una voz atrás mío habló. Ni siquiera tuve que darme la vuelta para saber de quien provenía; la misma persona que se reflejaba en el espejo.
- Venía a decirle a tu mamá lo linda que se ve en vestido de fiesta- respondí. Liam hizo puños con las manos.
- Niño pobre intentando enojarme.. ¿Qué acaso tu madre no te enseñó que es de mala educación entrar a las fiestas que son privadas?- preguntó levantando una ceja.
- La verdad..
- ¡verdad! Tu madre trabaja muy duro para que comas, como para enseñarte cosas..- rió. Me di la vuelta para mirarlo a los ojos.
- inútil, idiota, e inocente Liam.
-No te haré nada, solo te pido que te marches 
- Claro, me iré porque tu me lo dices- reí- ni lo pienses idiota
- Entonces Hayes, no me quedará mas que llamar a los carabineros..
- Ten, aquí esta mi teléfono- me adelanté- llámalos rápido, no quiero llegar a la comisaría tan tarde- lo desafié. Frunció el ceño.
- ¿a que quieres llegar ?
- ¿querías llamar a la policía? Ahí esta..
- ¡Liam!- una voz femenina exclamó.