I Chose U (Hayes Grier y Tu)

Capitulo 48

Hi!♥ aqui esta el capitulo!! espero les guste.... voten y comenten porfavor! 

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Instantáneamente me abrazó- supongo que agradecida- por aquello que le había dicho.
-no quiero que me dejes caer Hayes- dijo entre sollozos- Créeme que siempre estoy a punto de caer- alzó la mirada- no seas el primero en hacerme caer
- El cuento budista dice que siempre hubo una persona que estuvo a punto de caer, pero nunca realmente pudo hacerlo, hasta que llegó alguien y lo empujó, para que cayera. Claro, porque si no caía, nunca iba a poder, finalmente,levantarse
- pero yo no quiero caerme, ni levantarme, quiero seguir de pie, como estoy, a tropezones..
- Pues si te caes, te caerás conmigo, si te empujan, seré yo, y si te levantas, lo haremos juntos..- besé sus labios- Tu eres mi princesa ahora, y no dejaré que nada te pase
- ¿tu princesa?- rió ella- eso suena lindo, tan solo espero que no te canses de mi
- ¿cansarme de ti?
- nos vemos la mayoría de los días, terminarás completamente harto
- ¿Y que con eso? yo tomo agua todos los días, y aún no me enfermo
- ¡idiota!- rió- el agua es esencial para la vida..
- ¿Y tu? eres esencial para mi- le sonreí. Un rubor en sus mejillas apareció y ella agachó la cabeza tímidamente. Se había terminado de poner las zapatillas, razón por la cual propuse salir finalmente.
- ¿que haces?- me preguntó en lo que yo me preparaba para saltar por la ventana.
- Bajaré ..- le dije confundido- ¿no es lo que haremos?
- Si.. pero baja conmigo, por las escaleras
- ¿estas loca?- la miré - tu padre me mataría si me ve por estos lugares, no creo ser la persona adecuada para agradarle a ese hombre...
- No te preocupes- me interrumpió- el no está.. Y a mi madre le agradas
- ¿en serio?- le pregunté asombrado- ¿me eh ganado a mi suegra?- me fulminó con la mirada- digo.. A tu querida madre
- Supongo- se encogió de hombros- ven, vamos- me extendió la mano. La tomé feliz y dejé de intentar bajar por la ventana. Salimos de su cuarto y bajámos por las escaleras, la miré una vez mas; se veía tan bella que los mismos ángeles podrían tenerle envidia durante ese día; durante el día anterior, durante el día que iba a venir, y durante cada día.
Nos encontramos con su madre en el salón, ella estaba sentada en el sillón leyendo un libro. Bajó la lectura y me miró de arriba a abajo. Sonrió dulce y se levantó mirando nuestras manos unidas.
- Vamos a salir..- musitó ____.
- ¿como estás Hayes?- me preguntó aquella señora, sin hacerle mucho caso a ____.
- Muy bien, gracias.. ¿como está usted señora?
- De maravilla- me tendió la mano. la acepté, luego la volvió a poner en su lugar- Me la traes a las nueve- miró a ___.
- No se preocupe señora
- Bien, que tengan una bonita tarde
- Si señora- la mujer rió divetida y nosotros salimos por la puerta.
- ¡hasta luego!- escuché que fue lo ultimo que gritó antes de que ___ la cierre por completo. Suspiré ya afuera; eso había estado aún mas tenso de lo que había pensado.
El echo de que eligiéramos, yo a ella, ella a mi, hizo que todo eso significara un pacto mas transitorio que todavía no estaba cerrado. Allí la tenía caminando conmigo de la mano y ninguno se preguntaba que era lo que pasaría mañana, porque realmente no importa mientras el hoy día sea el uno con el otro; los minutos se hacían segundos cuando la tomaba de la mano, y aún así no podía creer que era la chica que algún día no quise, en vez de quererla por siempre a mi lado.
Mas allá de aquello que nos había juntado, que ninguno alguna vez supo que fue, era la certeza de que había sido la mejor opción de todas; no estaba comprometido con nada, ella me quería tanto como yo la quería a ella, o quizás yo la quería mas de lo que ella me llegaría a querer, pero la tenía conmigo, tan cerca, podía escuchar su respiración, y estaba seguro en ese momento y en mi corazón que la sensación de ser correspondido era la mejor del mundo.
Ella tenía miedo, de que la deje ir, de que la deje caer, de que la empuje, de no ser la persona que buscaba, pero estaba seguro de una cosa; ella necesitaba esa persona que le de a entender que las cosas no son así. Que no todo siempre será malo. Que las personas no son tan vacías como cree y que no terminaría dejándola como todos lo hacen, siempre.
-_____- le dije de repente mientras caminábamos al lugar que ni ella ni yo sabíamos cual era.
- Dime- sonrió.
- ¿tu sientes lo mismo que yo?
- No lo se, eso depende de que sea lo que sientes tu..
- Necesito que me digas lo que tu sientes, para saber si es lo mismo que yo siento yo
- Bien..- comenzó a decir- yo siento.. Siento que esto es estúpido- nos miró a ambos. Me detuve. Ella igual y nos mirámos a los ojos- siento que esto es inútil, sin sentido, pero también es hermoso, lo que tenemos, es bobo, y al mismo tiempo me quita el aliento, es idiota, es tonto, es.. increíble, es.. Simplemente
- ¿Perfecto?- le pregunté.
- ¡si!- exclamó emocionada- ¿es lo que tu sientes?
- Si.. es exactamente lo que tu me haces sentir