Hoy, ten miedo de mí

Capítulo II

¿Dónde estás Kogure? ¿Por qué no llegas? Es lo que me preguntó mientras te espero con impaciencia en la biblioteca… ¡Sí, en la biblioteca! Hace algunos días me hubiera reído de tan solo pensarlo.

Pero es que tu influencia sobre mí es grande, y no puedo evitar sentir esta necesidad de verte, y es que conforme pasa el tiempo, ya no me basta con pasar a tu casa para ir juntos a la escuela, o tenerte junto a mí en los entrenamiento, cada vez mi necesidad de verte se vuelve incontrolable. 

Y  es que no lo entiendo. ¿Por qué me pasa esto? ¿Por qué no puedo dejar de pensar en ti? Y al no poder responderme a mi mismo, o tal ves al no querer responderme por miedo a descubrir la verdad, solo me queda esperarte, solo con el pretexto de verte te eh pedido que me ayudes con mis trabajos. ¿Qué excusa más simple! Pero tu con gusto aceptaste.

Es por eso que estoy aquí esperándote, aguardando tu llegada, sin entender por que mi corazón late más rápido al no verte llegar…. Cuando te veo llegar del brazo de ella y riendo, entiendo el por qué de mi necesidad de verte, el por que de este dolor que oprime mi pecho.

La importancia de verte,
morderte los labios
de preocupación
es hoy tan necesaria
como verte siempre,
como andar siguiéndote
con la cabeza en la
imaginación.

—Mitsui discúlpame por llegar tarde, pero es que mira a quien me encontré. Mika te presento a Mitsui, ella es mi mejor amiga desde la primaria y ahora ha venido a estudiar a nuestra escuela, lo cual me hace el hombre más feliz sobre la tierra, estoy seguro que se llevarán muy bien ｡◕‿◕｡.

Mientras me dices eso, yo solo puedo ver como te toma de la mano y tú tomas la suya, y como mi corazón experimenta odio, rencor, dolor, con una intensidad que jamás había sentido. Tengo ganas de tomar del brazo a la mocosa esa y sacarla del lugar, evitar que jamás vuelva a tocarte.

Y a tí. A tí... a tí tengo ganas de golpearte por tener el cinismo de presentármela con tanta facilidad. ¿¡Acaso no sabes lo que siento por ti? ¿No entiendes que te amo!?

Y es entonces cuando viene a mi mente la respuesta 'NO', definitivamente no lo sabes, porque es hasta este momento que yo mismo me acabo de dar cuenta de mis propios sentimientos, y de esto que siento por ti, me recrimino a mi mismo por ello.

¿Cómo puedo pensar que un ángel como tú se fijaría en un ser ruin como yo? Es que el tan solo el hecho de ser hombres es algo horrible. ¿Cómo puedo tener estos sentimientos sucios hacia la única persona que me a brindado su amistad en forma desinteresada?

—Mitsui ¿te encuentras bien? Te has puesto pálido.

—¿Qué?—No me había dado cuenta de que el tiempo pasaba a mi alrededor y que hacia como 15 minutos que me había quedado mudo. Pero no puedo estar a tu lado ahora, no puedo estar al lado de ella, necesito irme, me duele estar aquí y verte con ella Así que emprendo la huida con otra excusa igual de tonta como la razón por la que vine.

—No me siento algo mareado, creo que es mejor que me vaya a recostar, discúlpame por haberte hecho venir para nada—me retiro, pero tu mano  detiene mi brazo.

—Si es mejor que vayas a descansar, pero no puedes irte tu solo. ¿Que tal si algo te pasa en el camino? Mejor te acompaño. A yo cargaré esto, no estas en condiciones de hacer esfuerzos. 

Y sin más te colocas mi mochila en tu hombro, pero yo no quiero ir con ella, no quiero que nos acompañe, pero cómo decirlo .O tal ves no sea necesario, por que parece que ella se a dado cuenta de mi rechazo hacia su persona.

—Kiminobu creo que es mejor que me retire, para que lleves a tu amigo a su casa, después te llamo ¿si?—entonces siento como mi alma descansa, hasta que veo como se despide de ti con un beso en la mejilla, me mira como queriendo notar mi reacción. ¿Pero qué te crees niña tonta?

¿Acaso piensas que puedes mirar dentro de mi? No le voy a dar el gusto. Y con la mayor de las calmas los miro, sin ninguna emoción en mi rostro, aunque por dentro me muera de celos…