Hoy, ten miedo de mí

Capítulo VII

—Yo te necesito, Hisashi—y comienzas a quitarme el pantalón que tenía a medio abrir, y colocas tus manos dentro de mi bóxer, y al sentir tus manos acariciándome, mi cerebro dejó de funcionar y me dejé llevar por el amor que sento por tí.

Te recosté en la cama y comencé a besarte como loco, deseaba comerte a besos, demostrarte todo lo que te amaba, y empecé en tu cuello con besos pequeños y tiernos. Seguí bajando y llegué a tu abdomen, deteniéndome en tus tetillas y observe las marcas de mis mordidas desesperadas, de hace un momento. Me recrimine y empecé a lamerlas para tratar de borrar el dolor que causé.

Tú estabas temblando en mis brazos, te miré y tenías una mano en tu boca para evitar que escaparan de ella sonidos de placer. Pero yo quería oírte, y lo lograría. Sonreí maliciosamente para mí y continué bajando hasta llegar a tu entrepierna.
Sin previo aviso le dí pequeños besos a tu miembro, pude ver como apretabas las sábanas blancas de tu cama, y cómo temblaste de placer. Pero aun no quitabas tu mano de tu boca, me acerqué hacia tu cara y la retiré para poder besarte, y te dije suavemente al oído.

—Quiero oírte gemir mi nombre—te sonrojaste todo y eso me excito aun más, sujeté tu mano, y regresé a tu miembro y sin más lo metí completo a mi boca, a meterlo y sacarlo primero lento y después rápido.

Tu mordiste tus labios y al fin logre oír como gemiías de placer.

—Ahh…ahh…—es la más preciosa más que nadie oirá, excepto yo, pronto siento como llenas mi boca, con un líquido que bebo todo. Después voy a tu boca y te beso con dulzura, tú tienes los ojos entrecerrados, y tratas de controlar tu respiración, entonces te beso de nuevo, y coloco tus piernas alrededor de mi cintura.

Me acerco a tu oído para susurrarte.

—Te amo—y te penetro con toda la delicadeza de la que soy capaz, veo como te arqueas por el dolor que sientes.

Yo sé que debe de dolerte mucho, después de todo es tu primera vez, te beso en toda tu rostro para tratar de disminuir el dolor que sientes.

—Te prometo que pronto pasará—y termino de entrar completamente en tí, permito que te acostumbres a mí, no quiero lastimarte, y miro tu rostro.

Realmente eres hermoso. Tus mejillas que antes estaban levemente sonrojadas, ahora lo están completamente. Y tus labios me invitan a que los bese.

Abres los ojos y me miras con dulzura.

—Ya estoy listo—y comienzo a moverme dentro de tí, primero lentamente, y comienzo a sentirte mío.

Veo como te estás entregando a mí sin reservas, como me estas demostrando que me amas y que siempre serás mío. Aumento la rapidez de mis envestidas y te oigo.

—Ahh… Ahhhh... Hisashi… Ah. Te…amo—me encanta oír mi nombre en tus labios, me excitas, me llenas, me haces tuyo.

—Di mi nombre de nuevo.

—Mmmmmm… ¡Hisashi!—te oigo gritar cuando llegas al orgasmo. Y yo también llego al climax junto contigo.

Me retiro de ti con delicadeza, y me acuesto a tu lado, tú te acercas y te recuestas en mi pecho. Beso tu frente, y me siento el hombre más feliz sobre la tierra, nada podría arruinar este momento, absolutamente nada...

—Mika es una persona muy especial para mí—bueno, casi nada ಥ‿ಥ jajajajaja ⊙﹏⊙. Te odio GuerreraFlor. Me retiro para verte con dolor—¿Por qué me dices esto ahora, me haces daño y yo…—tapas mi boca con un beso, y no me dejas continuar, me desconciertas Kiminobu.

—Déjame terminar, Mika es una persona ,muy especial, por que ella hizo que notara mis sentimientos hacia tí.

—¿Kha? O_O.

—Sí, ella era la niña a la que curaste el gatito, mi vecina, desde la ves que curaste el gatito, ella lo traía conmigo para que revisara como iban la heridas y siempre me hablaba de ti. Y poco a poco me fui enamorando. Creo que ella también estaba enamorada de tí, pero al ver que yo te amaba prefirió callarlo, es por eso que la aprecio.

—No, yo creo que ella en realidad esta enamorada de tí, si no ¿qué fue lo que te dijo al oído aquella vez en el partido?

—Pues me dijo que si no me apuraba Rukawa te iba a robar ^__^”

—Así mmmmmm, aun así yo creo que te ama, si no ¿por qué te regalo ese gatito de peluche?

—Jajajajajaja.

—Kimi no te rías, realmente me haces sufrir.

—Perdón, pero no pude evitarlo, es que ella te va a dar mucha gracias cuando lo cuente, jajajajajaja.

¿Que me cuentes qué?

—Mika me regaló ese gatito, en honor a ti, ella te llama “gatito” jajaja y no puedes negar que el parecido es asombroso, mira hasta tiene tus ojos azules.

—Yo no le veo la gracias.

—No seas celoso, yo solo la quiero como amiga al único que amo es a tí—y me besas intensamente.

—Pues sí, pero yo te quiero solo para mí—y te abrazo posesivamente.

—Y soy solo tuyo, pero ella es mi amiga, y debes de aceptarlo. Además, yo debería estar celoso que tú ¿no?

—Mmmmm no sé a qué te refieres— y pongo cara de angelito.

—¿No? mmmmm con quién empiezo la lista. Déjame ver, Ouzumi, Kamui, Andi, Naoyan, Sendo—te beso para evitar que sigas.

—Pero al único que amo es a tí. Nunca, nunca voy a dejar que nadie te lastime. Te amo— y beso tiernamente tus labios, te acurruco en mi pecho y espero a que comiences a dormir.

Esperaré un rato, para y perderme en tu calor, y exhausto me rindo al sueño, pero duermo con tranquilidad porque sé que, cuando despierte, tú estarás a mi lado.