Meditaciones

Hagamos un escándalo.

Se me va la energía de solo pensarlo, dimensionarlo, de sentirlo, porque decir nunca me ha pasado, es mentirme, jugar el juego en el que me han inscrito pensar e ignorar las grandes dosis de culpa que cargo por usar cierta ropa o darle importancia a mi forma de actuar, no por el hecho de cuidar a otros sino por cuidarme, preservarme sana, como si yo fuera responsable de tal asalto, de tal delito, de tal violencia.

No quisiera sentirme vulnerable, quisiera sentirme segura ¿Por qué es tan difícil de ver, de concretar? ¿No es acaso justo los reclamos de respeto y libertad sobre nuestros cuerpos? ¿Hasta cuándo seguiremos condenadas al estigma de víctima, de culpable, de incitadora? Y si me dijeran que somos ya libres, que está en nosotras el cambiar (lo cual remite de nuevo la responsabilidad en nuestros seres) ¿Por qué me siento insegura de vestir, de ser y de vivir?

¿Acaso solo importa esa violencia visible y no ese aire de intimidación que se respira? ¿Acaso no importa si cuando asisto a una clase me limito a ser un ente pasivo casi sin voluntad? ¿No es tan miedoso como estar paralizado en tu cama consciente de lo que pasa, pero sin poder moverte? ¿Cómo si todos esos miedos e inseguridades, esas heridas, sangraran y surgieran al mismo tiempo?

¿Por qué cuando escribo esto me duele el pecho y me lloran los ojos? ¿Por qué al leerlo siempre puedo empatizar con las víctimas, aunque no "me haya pasado nada"?

Ahora me arde la boca ante el cinismo que siempre he pronunciado de ser afortunada de no vivir la violencia, de no sentirla en carne propia, cuando en realidad, cada vez que mataban a otra mujer, me quitaban un derecho, cada vez que las maltratan, me lo hacen a mí misma, cada vez que nos cohíben, nos aplastan y nos objetivizan, el dolor es nuestro y es suyo

No quiero decir que permanentemente me vea derrotada o debamos arrastrarnos llorando a la cama para ser consoladas, estoy diciendo que debemos luchar para erradicar este sentimiento, para que ninguna más se sienta culpable en su realidad de lo que no está bien y hacen con ella

Debemos ser honestas, mirarnos las caras y reconocer que la intimidación y los privilegios están en el aire, preguntarnos que si ninguno de nuestros amigos es un violador, un asesino, un acosador ¿de dónde salen estos hombres?

¿No los vemos acaso andar por la calle, reír y gozar de su vida? Mientras morimos por dentro y a esas mujeres que abusan de su poder también las vemos diariamente, no es que debamos extinguir la raza humana por ser una escoria en este planeta, no es que debamos tomarnos las armas a la mano y pegarles un tiro a cualquier abusador como justicieros sin causa

Debemos ser conscientes, hablar, debatir, organizar todo lo posible nuestros bandos, debemos poder armarnos con el dolor que nos dejaron, debemos lamentar cada vida que se pierde, parcial o totalmente, cada existencia o libertad borrada, cada paso que no fue dado, debemos denunciarlo y aclararlo, debemos hacer patente nuestro vinculo, hacerlo real, confiar en nosotras y en ellos y todo el que quiera ayudar

Y lo siento, si no puedo encontrar las palabras por ustedes, sino puedo reconfortarme a mí misma y por ende a los demás con consolaciones baratas que digan que se debe guardar silencio o que está bien que lo hagamos, no puedo hacerlo

No puedo negarme la duro que es convivir con un asesino y no denunciarlo, no puedo callarme y no gritar como me escuece por dentro la posibilidad de ser encontrada en un callejón sin posibilidades de vida o querer seguir existiendo, no quiero que me suceda a mí, a mis amigos, a mi familia

Por favor, danos fuerzas y sobrepasemos las barreras legales y vacíos institucionales, porque hay que hacer un escándalo que les rompa los tímpanos y resuene hasta el último aliento de nuestros días.

Por cada cortada

Herida

Bala

Golpe

Acoso

Toque sin consentimiento

Intimidación

Acto sexual forzado

Amor posesivo

Una voz, un grito, una movilización, escrita, verbal o física.

Firma: la nieta de una bruja.