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Narra Rod:
Miraba algo enojado y triste viendo esos cortes
-¿Es mi culpa verdad? ¿¡Soy un pelotudo ahora!?-Le dije entrecortado, a punto de llorar
-No Rodri, no lo sos-Mati me miraba algo perdido, no quería hablar mucho sobre el tema
-..¡N-No te cortes entonces!-Dije alzando mi voz, pero igual seguía entrecortada
-Sólo haceme feliz y no lo haré nunca más-Mati me abrazó, y se puso a llorar acurrucándose en mi pecho
Pasaron dos días, Sofi no volvía a la casa, y cuando volvió, amargadamente y enojada nos echó de su casa.
-Fuera-Empujandome a mí y a Mati, nos tiró un par de prendas de ropa que teniamos guardadas en el armario, de nuestra habitación y luego nos cerró la puerta en nuestras caras
Matias me vió con los ojos colorados y llorosos, a punto de romper en llanto
-...Rod, ¿A dónde nos quedaremos? N-No tengo plata, no tenemos lugar para quedarnos a vivir...no tenemos nada
El chico empezó a llorar en mi hombro, yo lo abrazé y traté de consolarlo.
-Mati...no llores, tenemos que ir a mi casa nada más, no queda tan lejos-Le sonreí, pensando que sí traía a alguien a vivir a mi casa, mi mamá y mi hermano me detestarian.
-Bueno-Mati me vió, se secó las lágrimas y me agarró de la mano, así llendonos a mi casa.
Narra Matias:
Rod era muy amable de su parte, me estaba dando una casa para "alojarme" un tiempo cuando no tenía a donde ir. Estábamos caminando por un callejón, hasta que llegamos a casa de Rod.
-Pasá, no habrá problemas
Rod me sonrió, hasta que un chico bastante más bajo que Rod lo miró, el chico se veía de unos...¿16 o 17 años? No sé, pero a punto de vista era algo bajito.
-Rod, debemos hablar-El chico se llevó a Rod a una habitación, después de eso solo puros gritos se escucharon
Pasaron varios minutos, bastantes y Rod salió de la habitación con la mitad de la cara lastimada, sus ojos estaban rojos y llorosos
-¿Qué pasó, Rod?-Le dije viéndolo, estaba bastante preocupado
-Sí sigo trajiendo gente a la casa me van a echar...Eso nada más pero vos no sos ningún problema-Rod me sonrió, pero esa sonrisa era falsa, no demostraba felicidad sí no que demostraba tristeza
-Esta bien Rod-Le respondí, llendome a la cama que Rod me dió
-Buenas noches Mati-Rod me dió un beso en la mejilla, después de eso se fue de la casa extrañamente
Era el otro día, estaba Rod dormido en la puerta de la casa, hasta que su hermano lo levantó con una cachetada
-¡Despertá alcohólico de mierda! Le tenés que dar de comer al pendejo trolo que trajiste a casa-La voz del hermano de Rod lo hacía parecer de unos 16, aunque tenía 17 casi 18
-Ya sé boludo...-Rod le contestó algo amargado, hasta que el hermano lo vió y lo miró enojado
-¿Cómo me dijiste?
-Boludo, ¿Hay algún problema, nene?
El hermano de Rod se volvió a su habitación, dejando a Rod solo. Fui a consolarlo y le di un abrazo
-Rod...Él te maltrata
-Sí, pero debo tolerarlo sí no me quiero ir de la casa
-Pero...¿Y tú mamá?-Le dije preguntando a Rod, no hablaba mucho de ella
-...¿Pensas qué ella sería capaz de defenderme? Desde que le dije que era gay me odia boludo, por eso todos los findes salgo a tomar a la madrugada...es mi único desahogo-Me dijo Rod poniéndose sentimental, yo lo abrazé
-Mi vida también es una mierda pero, quiero que seas mi desahogo, y yo puedo ser el tuyo-Lo miré a los ojos, después le sonreí
-¿Serías capáz? -Rod me vió a los ojos, yo le di un beso en los labios
-Siempre, lindo~-Le sonreí
-...Que bien-Rod me miró a los ojos, y me abrazó fuertemente
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