2 | Lo que no sabes ── Élite [EDITANDO]

U N O

Fue visto por última vez ayer por la noche tiene 17 años. En el momento de la desaparición, llevaba el uniforme del colegio Las Encinas: pantalón burdeos, camisa blanca, americana azul o gris con un ribete rojo en la solapa. Ya sabéis lo importante que son estas primeras horas. Así que en marcha, compañeros.

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ME ENCONTRABA ALISTÁNDOME PARA UN NUEVO AÑO EN LAS ENCINAS por fin vería a mis amigos después de un mes de haberlo pasado en el pueblo de los abuelos de Guzmán. Fue un viaje desintoxicante tanto para él como para mí pero sabia que el comienzo de clases iba a traer muchos problemas y abrir viejas heridas que nunca estarían curadas del todo.

Bajo las escaleras esperando que mis padres no se encuentren desayunando, ya mucho tenia con sus constantes regaños acerca de mi relación con Guzmán como para tener que verlos el primer dia de clases. Es claro que a mis padres no les agradaba la idea que su "princesa" este de novia con el hijo de un corrupto, que estaba ensuciando el apellido entre otras cosas. Pero, ese no era mi problema para ellos nadie los satisfacía ni yo que si estaba con Ander me juzgaban porque no era de familia adinerada ahora con Guzmán que si me había vuelto loca por estar relacionada con esa familia. Estoy segura que si fuera por mi madre me organizaba una boda con Polo, porque solo él de todo mi circulo de amigos llenaba sus expectativas de yerno.

Al ver que mis padres si estaban sentados desayunando mientras conversaban, me tuve que unir al desayuno de la familia feliz. — ¿Qué hay de desayunar?. — pregunté

—Waffles con fresas, me tome la libertad de pedirle al servicio que hicieran tu desayuno favorito ya sabes por ser el primer día de clases. — respondió mi madre mientras me guiñaba el ojo. Menudo buen humor se cargaba hoy. 

— Gracias mamá.

— Desayuna rápido que se te hace tarde para la Escuela. —  menciona mi padre. — Te puedo llevar me queda de camino a la reunión a la que tengo que asistir hoy.

—No te preocupes. —  respondo. —  Me llevara Guzmán. — vi como le cambio la cara repentinamente.

— No me gusta que te juntes con ese muchacho. — no le presto atención. — Has pasado un mes con el de viaje a no se donde. No te conviene Gabriela juntarte con un chiquillo así con tantos problemas, primero su padre luego su hermana y si te hunde a ti. — siguió. — Los Nunier son una familia que esta metida en varios líos y no quiero que tu estés involucrada en esos problemas.— mi madre asiente a lo que dice su esposo.

— Es mi novio, soy lo suficientemente mayor para saber lo que me conviene. — suena mi teléfono.

Estoy afuera de tu casa, sal princesa.

— Ya me tengo que ir. Guzmán esta afuera. — me levante apurada sin darle oportunidad a mi madre para que diga algo.

Salgo de mi casa y localizo a Guzmán en un bonito carro negro, no era como los carros que solía usar antes debido a que la familia Nunier estaba pasando por serios problemas económicos. No es que no tuvieran dinero solo que ahora ya no podían gastar su dinero en cosas absurdas como autos de marcas muy lujosas.