2 | Lo que no sabes ── Élite [EDITANDO]

C I N C O

— MALDITO HIJO DE PUTA. — todo pasa muy rápido, veo a Ander y Valerio sujetar a Guzmán mientras el empieza a gritar. Volteo y  Nano esta de pie en la ventana — Te voy a matar.

En ese momento sale corriendo Samuel quién intercepta a su hermano y le dice que se vaya, pero Guzmán es más rápido y se suelta del agarre de Ander para ir donde Nano.

— ¡Te voy a arrancar la cabeza, maldito hijo de puta! — Guzmán colérico no logra avanzar debido a que Polo, Ander, Valerio y yo lo agarramos para que no cometa una locura

— Guzmán, tu hermana era la persona mas importante de mi vida. — le grita Nano. — ¡Si, íbamos a tener un crio juntos! ¡Jamas le hubiese hecho daño! ¡Jamas! 

— ¡Cállate! — grito molesta. Cada vez era mas difícil agarrar a Guzmán.

— Sé que es fácil echarme la culpa, pero preocúpate de tus amigos, y preocúpate de esta gente porque se están riendo de ti en tu puta cara. — me señala. — Y tú, de verdad vas a crear toda esta mierda de que yo mate a Marina. Tu llegaste cuando la encontré desangrándose, si yo hubiese sido me hubiese largado. Yo la amaba joder. Ella siempre me contaba de ti que tu eras su mejor amiga que te quería un montón pero empezaste a juzgarla e hiciste lo que todas las niñas pijas hacen ignorar a los que creen inferiores.

—  ¿Tu de que vas al decirme todo eso? —  suelto a Guzmán y me paro frente a Nano. —  Tu no sabes ni mierda de lo que paso entre las dos.

— ¡Vamonos, hostias! ¡Vamos! — Samuel empujaba a su hermano con molestia.

— ¡Nano! ¡Como te vuelvas a acercar a Gabriela o a mis amigos, te mato! ¿Me oyes? — le grita Guzmán.

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ENTRA LA DIRECTORA OFUSCADA debido al ingreso del hermano de Samuel a las Encinas. Nos manda a sentar, mientras ella habla con el profesor.

— Ese delincuente ha entrado al colegio como si fuera su propia casa. — Lucrecia empieza a explicar lo ocurrido. Yo me encontraba en mi carpeta pensando en lo que me había dicho Nano.

— Lo sé y siento que haya ocurrido así.— responde Azucena.

En ese momento entra Samuel quién supongo ya se había encargado del asunto de su hermano. Se va cabizbajo a su sitio y Lucrecia empieza a molestarlo.

— Espero que hayas dejado bien atado al perro.

— ¡Lucrecia! esa persona es inocente hasta que se demuestre lo contrario. — la directora llama la atención a Lucrecia.

— O hasta que mate a alguien más. — responde Guzmán.

— ¿No tendría que tener una orden de alejamiento? — pregunta Cayetana y Rebeka le contesta desafiandola.