¿ME AMAS? [Yesung] [Super Junior]

21.

No se en que momento yo me encontraba parada con la boca abierta sin saber que decir, sola, sí, Ji Min se había ido, no me dejó ni responderle.

–Ya se le pasará... –

Conocí a los amigos de Sehun y Tae, me cayeron bien, son muy agradables, aunque son más graciosos que otra cosa.

El día se pasó volando y es que estando con Sehun sentía que el tiempo avanzaba rápido, aunque puede ser por lo que siempre lo oía decir "Ya me quiero ir" "¿A que hora salimos?" "¿Seguiré vivo después de esto?" "¿Por qué no suena la campana?" "Desearía estar jugando que estar aquí" y cosas así, la verdad parece un niño.

Ya en la salida Sehun y Tae se fueron con sus amigos porque iban a practicar baloncesto, hubieran ido con Jong-In pero debido a su lesión no puede.

Caminé hasta la salida de la escuela y miré como Ji Min salía casi corriendo de la escuela, okey no me espero, se supone que siempre nos vamos juntos, pero claro sigue recentido.

Di un último suspiro y empecé a caminar por la vereda con dirección a la parada de buses, nunca había vuelto de la escuela a mi casa sola, esta sería la primera vez, no queda tan cerca, tendría que tomar un bus para dar de regreso, cuando por fin ya había llegado a la parada de buses, busque mi billetera en mi mochila para poder sacar dinero, pero no encontraba mi billetera por ningún lado.

–Perfecto ____, saliste sin ningún won de casa– suspiré pesadamente y saqué mi móvil para poder llamar a alguien, que pueda recogerme. –Se me acabó la batería– susurré, este día no puede empeorar.

Guardé mis cosas dentro de mi mochila y seguí caminando, por un día llendo caminando a casa no me pasará nada, me sé el camino de memoria, aparte de que conosco a varias personas por la zona, no me pasará nada.

Iba tarareando una canción mientras seguía caminando, paré en seco y miré al frente, a ver, si tomo este camino me demorare mucho, pero si voy cruzando ese callejón será la mitad de camino, cualquiera pensaría que es la historia de caperucita roja, me encogí de hombros y caminé en dirección al callejón, era un poco largo y daba muy mala espina, se sentía el olor a alcohol a metros, a lo lejos divice a varias personas, ellos estaban fumando y tomando, ¿Por qué vine por aquí?

Retrocedi decidida a irme de este lugar, pero al hacer eso sentí como mi espalda chocó contra un pecho duro y frío.

–Valla, ¿Miren que tenemos aquí? Una muñequita– dijo a mis espaldas a lo que me separé rápidamente pero delante mío había otro chico.

–¿Cuál es tu nombre princesa?– acarició mi cabello.

–Y-ya debo i-irme– me aparté de ambos.

–¿Por qué? Si recién comienza la diversión– dicho esto el chico de atrás me arrancó mi mochila y me abrazó por detrás mientras que el chico de en frente se acercó a mí rostro.

–Nos vamos a divertir hoy– se quitó la chaqueta aventandola al suelo y tomó mi rostro con su mano mientras que con la otra seguía acariciando mi cabello. –Hueles bien– dijo ya muy cerca de mí cuello.

–N-no me hagan d-daño– mi voz se entrecorto, estaba temblando y los latidos de mi corazón se aceleraban, intenté forcejear pero era imposible, el chico que me tenía abrazada por detrás tenía más fuerza que yo. –Por favor déjenme– y las lágrimas no tardaron en brotar d emis ojos rodando por mis mejillas.

Me ignoraron y aunque forcejeara no podría librarme de ellos. El chico de en frente se acercó a mí rostro ¿Acaso iba a besarme? Mi pulso se aselero mucho más que antes, en un descuido el chico de atrás me soltó y empuje al de adelante haciendo que callera al suelo, iba a correr pero el mismo sujeto me volvió a agarrar por los brazos.