¿ME AMAS? [Yesung] [Super Junior]

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-He sido un grandísimo idiota, eso lo sé, espero que en verdad me perdones por todas las tonterías que dije, estoy realmente arrepentido por ni siquiera haber querido escucharte.

-Olvidemos eso. -sonrió pasando una mano por encima de la mesa. -Por todo lo que hablaron en ese programa me imagino lo que pudiste haber pensado. -hizo una mueca y tomó la mano ajena. -Pero te pediría un poco más de confianza.

El mayor asintió y acercó la mano de la chica hacia sí hasta depositar un cálido beso sobre esta.

-¿Por qué eres tan perfecta?

-La perfección no existe JongWoon. -negó y una vez su cena llegó se dispusieron a comer.

Era una noche encantadora, después de que hicieran las pases Yesung la había invitado a salir, porque se sentía fatal por lo pasado, pensaba que con eso tal vez remendaba un poco su error.

Mantuvieron una charla muy entretenida hasta que dejaron las palabras por los tenedores y cucharas, la cena estaba estupenda, pensaban ambos, a pesar de los acontecimientos ella no le guardaba rencor, no podría hacerlo. Podía decirse a sí misma que entendía la reacción del mayor.

Ya no hablaban, sólo compartían la agradable cena, pero ella sintió que él la observaba mucho, tímidamente levantó la mirada mirandolo directamente a los ojos.

-¿Por qué me miras tanto?

-Nada malo, solo que eres muy tierna hasta cuando comes. -se levantó un poco de su silla para pellizcar levemente las mejillas de la chica.

Ella apartó las manos del mayor he hizo un puchero que para Yesung fue como ver a un ángel, ____ era su tierno ángel.

No satisfecho se inclinó aún más dejando, esta vez, un beso sobre su frente.

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Caminó hasta la salida de su ahora departamento, miró hacia ambos lados de la carretera antes de cruzar esta para luego entrar al auto de la persona que la había citado.

-¿Por qué demoras tanto? No es como si hubieras hecho gran cosa.

-¿Podrías dejar de ser un maldito amargado? También amargas mi día -suspiró cansada y acomodó su cabello mirándose en el espejo retrovisor.

-Como quieras, princesita. -dijo en tono de burla.

-¿Para qué me llamaste esta vez DongYul? Espero que por algo importante.

-No te llamaría por la puras. -la miró serio. -¿Conseguiste lo que te pedí? -ella asintió y le entregó unos papeles, cogió estos y los revisó con sumo cuidado. -¡Vaya! Hasta que haces algo bien.

Prendió el motor del auto e inició su trayecto hasta cierta cafetería donde siempre iban a conversar y que por pura coincidencia, se habían conocido.

-Yo hasta ahora no entiendo que es lo que planeas. Si dejas a Yesung y a su familia en banca rota no me beneficiará en nada a mi.

El mayor soltó una risa exagerada mientras seguía manteniendo la mirada fija en la carretera.

-Creí que estabas enamorada de ese idiota, aunque no me sorprende, inventaste un montón de mentiras solo para poder tenerlo a tu lado y por pura casualidad, tener a tu disposición mucho dinero. ¿No es así HaNeul? -la miró justo cuando el semáforo cambió.

-Yo realmente lo amo.

-No trates de convencerte, tu amas el dinero, el poder, una buena posición y tal vez también lo quieras un poco. -le dedicó una sonrisa burlona para luego seguir conduciendo.