¿ME AMAS? [Yesung] [Super Junior]

25.

Simplemente me hago a un lado de ella y me acerco al lavamanos.

No quisiera tener problemas con ella, pero la situación en la que me ha tomado por sorpresa me fastidia.

—¿No has oído que te estoy hablando o estás sorda?

Me detengo a secar mi manos en lo que no la veía.

—Con qué así estamos. ¿Gustas hacerme caso por las buenas o por las malas?

Giré sobre mis talones quedando frente a ella con la mirada fruncida.

—¿Qué es lo que quieres? — me animo a decir.

No se si lo que le dije la enojó o así es su cara, en si solo quiero paz y armonía, pero parece que mis planes no saldrán como yo quiero.

—Quieres colaborar, eso será más fácil.

—Ve al punto HaNeul, me están esperando.

—¿Quién? ¿JongWoon, tú hermano? — dice recalcando el pronombre "tú" —O ¿Yesung, tu amante?

Mierda, pero como es que ella sabe sobre "eso", bueno nadie más sabe, solo Jessica y JiMin, no, el no pudo a verle contado eso; aparte de que JiMin no está enterado de todo, o eso creo.

Siento una corriente recorrer todo mi cuerpo al ver su falsa sonrisa, me temo que sepa todo, nadie puede enterarse, mucho menos ella. Sería capaz de chantajear a Yesung con eso.

—¿Qué pasa? ¿Dije alguna mentira?

No ahora, por favor.

—No debo estar escuchando tus tonterías. — intento irme pero me sujeta del brazo bruscamente.

—¿Crees que dejaré que te vallas sin dejarte nada claro? — su fría mirada me intimida.

Me libero de su agarre, acomodo mi cabello y mi cartera para luego acercarme a la puerta para poder salir, pero al ya estar por abrir la puerta dos chicas que obviamente son mayores que yo estaban afuera, me empujaron entrando a los baños y cerraron la puerta. Definitivamente ahora no tengo escapatoria.

—¿En serio? Ha esto has llegado HaNeul.

—Vamos, solo quiero hablar contigo, ya, y si no quieres colaborar ellas tendrán que encargase de tí. — se cruza de brazos.

—Bien. Habla, te escucho.

—Estoy muy enojada, y todo es por culpa tuya.

—Ni siquiera te conozco tanto.

—El simple hecho te presencia me fastidia, tienes empeño en quitarme todo lo que quiero.

—Yo no te quite nada, solo no podía dejar que Yesung se casara con un persona como tú.

—¿Pero él sí puede estar con una persona como tú?

Su voz ya empezaba a irritarme, quería irme, pero gracias a esas chicas no podía, HaNeul me mira como si fuera a asecinarme con solo verme.

Decidí quedarme quedarme callada, no le daré el gusto de responderle. En un descuido de las chicas que protegían la puerta pude correr hasta esta, la abrí rápidamente y salí, iba a correr hacia la salida del estadio pero HaNeul volvió a tirar de mi brazo.

—Parece que tú no entiendes. — hizo más presión en mi brazo, el cual ya empezaba a doler y su mirada ya me daba miedo. —Te dije que si no ibas a escuchar por las buenas, escucharias por las...

—¡Ya basta HaNeul! — esa voz.

—Vaya, pero miren a quien tenemos aquí. — rio falsamente. —Chicas, váyanse. — y así como dijo ambas chicas se fueron.