Naruto: El pelirrojo que no sabe amar |Gaara| [Libro #1]

Capitulo 02: Personas desconocidas

El examen Chuunin se acercaba y yo estaba sumamente entusiasmada, así que, quede con Naruto para entrenar hoy.

Al llegar a su casa, toqué la puerta muchas veces y...no había nadie. Tiempo después, me rendí y me dirigí al bosque en el cual entrenamos siempre. Pensando en la posibilidad de que estuviera allí.

Cuando iba para ese lugar, en el camino me encontré a: Naruto, Sasuke, Sakura, Konohamaru y su equipo.

-¡Naruto...!.-me detuve al ver la escena, un tipo que estaba pintado de manera extraña, tenía a Konohamaru agarrado de la camiseta.

Automáticamente, le plante una patada en el estómago. El tipo, algo adolorido por el golpe que le di se cayó al suelo.

-¡Maldita cría te voy a...!-mientras el tipo me maldecía un chico pelirrojo que estaba colgando de un árbol boca abajo lo interrumpió.

-Kankuro, no busques pelea, vámonos.-el chico se detuvo un segundo y me dedico una mirada extraña, no sabía si era de desprecio o enojo.

Una chica rubia se fue junto con los dos chicos, el pelirrojo me daba algo de curiosidad, parecía sospechoso de algo.

 -¡Konohamaru!, ¿estás bien?-una chica de su equipo ayudo al chico a levantarse.

Al final decidí entrenar por mi cuenta, retomé el camino hacia el bosque y una chica pelinegra me cogió de la camiseta y me escondió junto a ella en los arbustos.

-Y-Yumiko, ¿que...?.-mi amiga me interrumpió tapándome la boca rápidamente.

-Cállate y mira...-susurro muy bajito para que nadie la escuchara.

Una mano de arena me cogió de la cintura rápidamente.

-¿Qué haces?-el pelirrojo estaba enfrente de mí.

-Suéltame.-estaba intentando zafarme del agarre de la mano de arena, pero cada vez que hacia eso, me apretaba con más fuerza.

-¿Sabes?, en este momento podría matarte.-sus palabras eran como un cubo con agua fría. ¿Había alguien que fuera capaz de tal cosa a estas alturas?

-Cálmate, no seas estúpido. No te he hecho nada para que me mates.-

El chico me miró con indiferencia y algo de frialdad, la mano de arena fue soltándome lentamente.

-¿Gaara?-la chica rubia de cuatro coletas que venía junto a él, estaba a unos metros esperando al pelirrojo.

"Gaara, ¿lo he escuchado en algún otro lado? Creó que tendré que investigar..."-pensé.

El chico se dio media vuelta y se fue junto a la rubia.