Cap 8?

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WESS

No podía creer lo que acababa de oír.

Mi vida dependía de Jalie, ese simple hecho me mataba…no podía enamorarla de alguien.

Pero si quería seguir viviendo  en la tierra debía hacerlo.

Me saque mi camiseta blanca y me acosté con los jeans aun puestos.

-          Jalie – murmure para mí mismo

Aunque no me gustase la idea tenía que hacer que se enamorara de ese tal Jack.

¿Pero…estaba seguro de lo que iba hacer?…no, no lo estaba.

A la mañana siguiente, entre al instituto y vi a una muy atareada Jalie y  me la quede viendo

-          Hey…hombre que te estoy hablando – dijo Albert con tono enojado

-          ¿en serio? – dije algo distraído

-          Que me mires cuando te hablo – volví mi rostro hacia Albert, y me lamente haberlo hecho ya que perdí de vista a Jalie.

-          ¡Qué quieres! – grité frustrado

-          ¿a quién estabas viendo que te tenía con una cara de imbécil? - ¿yo? ¿cara de imbécil mientras veía a Jalie? No lo creo, Albert está desvariando.

-          A nadie Albert, ¿acaso una persona no puede tener la cara de “imbécil” mientras hace descubrimientos filosófico?

-          No, generalmente una persona NORMAL, no pone la cara que tenías hace unos momentos – Albert a veces podía llegar a ser irritante, pero tenía razón.

-          Déjame en paz Albert – dije al fin con aire de irritación

-          Muy bien, pero déjame decirte algo…si te interesa algo o alguien ve a por él o ella – le había dado en el blanco y sin duda alguna lo iba hacer por ella.

JALIE

Muy bien, esta mierda de escuela me va a matar. El profesor Frank podía llegar a ser el bastardo más gigantesco del mundo.

-          Señorita Jalie, requiero de su acompañamiento en la tarde

-          Que lastima señor Frank, no puedo – dije con fingida lastima, ya que últimamente las chicas que se quedaban en las tardes con el no volvían al instituto. Se les veía en la calle un poco demacradas y embarazadas.

-          Señorita Jalie, si no se queda…quedará castigada toda la semana

-          Es preferible eso, a quedarme con un viejo con serios problemas para aceptar su avanzada edad, con problemas de promiscuidad y con halitosis – sonreí de manera hipócrita y me asegure un puesto en el salón de castigo.

Pasaron las horas infernales con el señor Frank, que de vez  en cuando me miraba de manera desafiante y yo le dedicaba una cínica sonrisa.

Aquí estoy, encerrada en este hermoso salón mientras que el señor Frank se autosatisface con su porno barato bajado de una despreciable página de internet.

-          ¿y tú por que estas aquí?

-          Parecemos en una cárcel – farfulle bajito – yo estoy aquí por no satisfacer a Frank

-          Wow…fuerte

-          Deja de hablar así Joel

-          Si, si como digas

Me recosté, en el puesto y me puse mis audífonos. Estaba escuchando fukin perfect  DE Pink.

Cada palabra de esta canción me hacía sentirme identificada y eso me molestaba.

Después de unas dos aburridas horas en aquella aula, Salí y fui directo a la salida de la escuela.

No quería salir en toda la tarde, y no lo iba a hacer.

Llegué a mi hogar y me tiré en mi cama y me dispuse a dormir plácidamente en ella.

Y así fue.

Cuando los brazos de Morfeo me arrullaban suavemente, sentí como mi cama se hundía y sentí un fuerte y frio brazo rodearme la cintura y me pegaba a su masculino cuerpo y me respiraba en mi oído de manera pausada.

jojojojojoj quien sera.

¿Cupido se enamoro de mi?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora