WESS
Oficial…voy a castrar al bastardo de Lucas. Como me van a dejar iniciado, mierda.
Esta erección me va a matar. Bueno, estoy siendo muy exagerado, pero ya van dos veces que me dejan caliente, y créanme no se siente rico.
Me tape completamente y me acosté boca abajo.
- ¿Qué ibas a hacer con Wess?
- Que parecía imbécil
- Sí, pero no me lo creo
- Pues créetelo, porque estaba a punto de hacerlo con el
- El no vale la pena
- Claro que lo vale, es un chico maravilloso y genial, me entiende y me consuela y esta para mí todo el maldito tiempo – wow eso es lo que Jalie piensa de mi…quizás tenga opción – aunque a veces es un maldito egocéntrico, y creído e indeciso y un mujeriego empedernido – vale, vale…me vio con Eugenia en la biblioteca y ya me cree un gigolo de bajo calibre…genial – pero estaba segura de hacerlo con él, hasta que llegaste y la cagaste pedazo de imbécil
- Wess no es lo que tú crees Jalie
- Entonces que es…un travesti, no me sorprendería – genial, en Jalieland soy un puto travesti.
- Él es…- sabía que iba a revelar mi identidad frente a Jalie y no lo podía permitir, así que no me importaba mi problema masculino y me puse de pie y abrace a Jalie.
- No te metas Lucas – dije en tono amenazante al dios de la muerte
No dijo nada más y se fue por donde vino.
- W-w-Wess es mejor que no me abraces ahora
- Por qué hermosa
- Tu problema solo aumenta cuando lo haces
Reí ante su comentario y me acosté en su cama.
Le di suaves paladas a su colchón en señal para que se acercara.
Se acostó y se puso boca abajo.
- Buenas noches Wess
- Buenas noche mi Jalie
- Cállate
Bese su cabeza y cerré mis ojos.
Aquí les dejo el maratón
Adieu