IV. Homúnculos

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- ¿Sabes, Roy? Claudette ya está en edad de merecer- dijo Maes Hughes con un evidente tono de picardía.

- ¿Qué quieres decir con eso, Maes?- inquirió el coronel con gesto aburrido.

- Que ya tiene edad para enamorarse, hombre- enfatizó el teniente coronel, ajustándose sus gafas transparentes con una expresión de entendido en esas cuestiones.

- ¿¡Enamorarse, Claudette!?- exclamó Roy con claro un timbre de alarma en su voz- ¡Si todavía es una niña!

- Creo que Claudette ha crecido últimamente, coronel- intervino Riza con una sonrisa condescendiente.

- Me parece que el teniente coronel Hughes se refería al momento que han compartido antes Claudette-kun y Edward-san- opinó un joven de cabello castaño claro, el sargento Denny Brosh, quien fungía como escolta del alquimista adolescente junto a su compañera Maria Ross desde que el joven de cabello dorado fuese atacado por el vengativo ishvalano apodado Scar.

Edward había comenzado a experimentar un sonrojo molesto; estuvo a punto de replicarles con enojo a sus insinuaciones, pero su atención fue desviada al mirar hacia la puerta del tocador, por la cual entró una mujer que lucía un escotado vestido negro...una mujer que él conocía bien.

- Vamos, ya no lo molesten- intercedió en un tono conciliador la subteniente Maria Ross, aunque ella pensaba lo mismo- ¿Qué dice a esto, Edward-san?- volteó a ver al chico con curiosidad, pero este había desaparecido de su vista- ¿Edward-san?

Entretanto, una asustadísima Claudette había sacado la pistola que Riza siempre le hacía llevar, procediendo a dispararle al amenazante sujeto; mas, para aumentar su horror, este no se inmutó ni dejó de sonreír de modo maníaco, limitándose a sacar los proyectiles de su cuerpo y regenerarse como si nada.

- Vas a necesitar mucho más que eso para matarme, niñata- masculló el ser, agarrándola fuertemente por el cuello y cortándole de a poco la respiración, mientras que el terror había paralizado a la joven, haciéndola soltar el arma y dejándola incapaz de ofrecerle mayor resistencia a su agresor.

- Envy, suéltala, idiota. La necesitamos viva- habló una bella mujer de cabellos negros ondulados y ojos color rubí, la misma a la que Edward había visto entrar momentos antes y quien se hacía acompañar por un hombre regordete y calvo, de figura desproporcionada y ojos pequeños- Father quiere hacer un experimento, muerta no le sirve...

Envy resopló y tiró al suelo a Claudette con rudeza, como si de un trapo se tratase. La chica tosió con fuerza al tiempo que regularizaba su respiración, que volvía a ella tras unos segundos en lo que apenas si había podido tomar aire.

- ¿Eso significa que no puedo comerla, Lust?- inquirió el obeso acompañante de la mujer con infantil decepción.

- Claro que no, Gluttony- recalcó Lust.

- Maldito monstruo...- farfulló Claudette ahora sentada en el suelo, lanzándole una mirada desafiante y desdeñosa a Envy, quien se acercó a ella y la tomó con brusquedad por el mentón.

- Oye, Lust, no necesitamos que hable, ¿verdad?- consultó Envy con una expresión rayana en el sadismo- La necesitamos viva, no entera; así que voy a arrancarle la lengua.

Claudette se estremeció de miedo ante estas terribles palabras, y un temblor se hizo presente en sus dilatadas pupilas. De repente, un pico de piedra rompió el suelo de madera pulida de la mansión y atravesó el brazo con el cual Envy la sujetaba, quien compuso una expresión estupefacta en su rostro al tiempo que se veía en la obligación de soltarla. La joven ishvalana aprovechó para ponerse a buen recaudo.

"Ese mundo que nunca he visto" [Fullmetal Alchemist Brotherhood Fanfic]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora