Jane Eyre - Charlotte Brontë.

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"Es inútil decir que los seres humanos deberíamos sentirnos satisfechos de tener tranquilidad; necesitamos acción, y, si no la encontramos, la creamos. Hay millones de personas condenadas a una sentencia más tediosa que la mía, y hay millones que se rebelan en silencio contra su suerte. Nadie sabe cuántas rebeliones, además de las políticas, se fermentan entre las masas de seres que pueblan la tierra."

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"En cuanto vi que su atención estaba fija en ellas y que podía mirar sin que me observase, mis ojos se dirigieron involuntariamente a su rostro. No pude controlar mis párpados: se levantaron y mis pupilas se fijaron en él. Lo miré y obtuve en ello un intenso placer, un placer preciado aunque doloroso: de oro puro con una punta hiriente de acero. Un placer como el que siente un hombre moribundo por falta de agua, que sabe que el pozo al que se ha arrastrado es de aguas venenosas, y, no obstante, se inclina para beber profundamente de ellas."

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"Bien, por esta noche, la disculpo; pero sepa usted que, mientras se queden mis huéspedes, la esperaré cada noche en el salón; tal es mi deseo, cúmplalo. Ahora váyase, y diga a Sophie que venga a llevarse a Adèle. Buenas noches mi...-se detuvo, se mordió el labio y me dejó bruscamente."

Nota: No sé si esto realmente cuente como una frase pero no puedo evitar amar esta parte.

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"No pretendía amarlo. Bien sabe el lector que había luchado encarnizadamente para desarraigar los gérmenes del amor que vislumbré en mi alma, pero ahora, al contemplarlo de nuevo, brotaron espontáneamente, verdes y vigorosos. Me obligaba a amarlo sin siquiera mirarme."

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"-Le digo que debo partir-repliqué, excitada con un sentimiento semejante a la pasión-. ¿Cree que puedo quedarme si no significo nada para usted? ¿Cree que soy un autómata? ¿una máquina sin sentimientos? ¿Cree que puedo soportar que me quiten el pedazo de pan de la boca y la gota de agua vital del vaso? ¿Cree que, por que soy pobre, fea, anodina y pequeña, carezco de alma y corazón? ¡Se equivoca! Tengo la misma alma que usted, y el mismo corazón. Y, si Dios me hubiera dotado de algo de belleza y una gran fortuna, le habría puesto tan difícil dejarme como lo es para mí dejarlo a usted. No le hablo con la voz de las costumbres o de las convenciones, ni siquiera con voz humana; ¡es mi espíritu el que se dirige al suyo, como si ambos hubiéramos muerto y estuviéramos a los pies de Dios, iguales, como lo somos!"

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"-Ven aquí, ven de buen grado ahora-dijo, y añadió, con su tono más grave, hablándome al oído al posar su mejilla contra la mía-, hazme feliz, como yo te haré a ti.

-¡Qué Dios me perdone!-agregó poco después-y que ningún hombre se entrometa; la tengo y me la quedaré."

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"Mi futuro marido se estaba convirtiendo en todo mi mundo, y, más que mi mundo, casi mi esperanza de paraíso. Él estaba metido entre yo y mis ideas de religión, como se interpone un eclipse entre el hombre y el sol. En aquellos días, no podía ver a Dios por estar embelesada con un hombre, a quien había convertido en mi ídolo."

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"-Ya ves cuál es la situación ¿verdad?-prosiguió-. Después de pasar mis años mozos y viriles mitad inmersos en una desgracia indescriptible y mitad en una soledad monótona, por primera vez conozco a alguien a quien soy capaz de amar de verdad, te conozco a ti. Eres mi consuelo, lo mejor de mi mismo, mi ángel bueno; lazos muy fuerte me unen a ti. Te considero buena, bonita, un derroche de talentos; nace en mi corazón una pasión ardiente y solemne dirigida a tu persona, que te convierte en el centro y el manantial de mi vida y hace que toda mi existencia gire en torno a ti; después deviene una llama pura y potente que nos funde en uno solo.

》Decidí casarme contigo porque sabía todo esto en el fondo de mi ser."

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"-Señor-lo interrumpí-, es usted inexorable con la pobre desgraciada, habla de ella con odio, con una antipatía vengativa. Es cruel; ella no tiene la culpa de estar loca.

-Jane, amor mío, así te llamaré porque es lo que eres, no sabes lo que dices; me vuelves a juzgar mal: no la odio porque esté loca. Si tú estuvieras loca, ¿crees que te odiaría?

-Desde luego que sí, señor.

-Pues estás equivocada y no sabes de mí ni de la clase de amor de la que soy capaz. Quiero a cada átomo de tu ser tanto como al mío propio; aunque estuviera dolido o enfermo, seguiría queriéndolo. Tu inteligencia es mi tesoro y, aunque se rompiese, seguiría siendo mi tesoro. Si tú estuvieras desvariando, te superaría con mis brazos y no con una camisa de fuerza. Tu tacto, incluso en el delirio, tendría encanto para mi. Si me atacaras tan salvajemente como esa mujer esta mañana, te cogería en mis brazos tanto de cariño como de ganas de sujetarte. No me apartaría asqueado como de ella; en tus ratos tranquilos, sería yo tu único enfermero, y me quedaría vigilándote con una ternura inagotable, aunque ni siquiera me sonrieses en recompensa, y no me cansaría nunca de mirarte a los ojos, aunque ya no me reconocieran en absoluto."

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¿Acaso ya nadie ama con tal pasión?

Frases que me gustan de libros que leo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora