ҼƖ Ƥɾí́ղƈíƥҽ ƑƖօɾ [[ƘօօƙV]]

Capítulo I O3

Él príncipe ya no tenía más lágrimas que derramar, se había secado, se había quedado sin lágrimas de tanto llorar, así que cansado fue a un rincón de la alcoba, agachado colocó su cabeza sobre sus rodillas y dejó que el tiempo avanzará y le olvidara, su mente solo se centraba en una persona, sus pensamientos solo eran para uno y su corazón fue robado por el mejor ladrón que ha existido.

Su mirada estaba perdida en alguna de las cuatro paredes de la alcoba. Su mente estaba perdida en el pasado, recordando aquellos momentos en los que era feliz al lado de la persona que siempre amó y protegió.

Ya no tenía conocimiento de los golpes en su cuerpo, de los rasguños en sus manos ni de la persona que lloraba tras la puerta. El sonido de una tormenta lo hizo salir de su hermosa ensoñación, las ramas de un árbol golpeaban las ventanas fuertemente, la tormenta rugia como nunca y el viento soplaba ferozmente.

Podía escuchar el llanto de alguien, lo podía escuchar como cada noche, como cada día.
Aquel llanto hacía eco en cada rincón de su mente, aún podía sentir el delicado tacto de aquel chico sobre su piel que con lágrimas en los ojos curaba sus heridas, aún podía escuchar su suave voz diciendo que todo estaría bien. Aunque sabía que no era cierto.

«Voy a sostener tu mano tan fuerte que nada ni nadie nos va a separar...

Voy a sostenerte aún cuando no estés con ánimo porque en las buenas y en las malas te apoyaré.

Voy a estar contigo siempre porque eres lo mejor de mi vida. »

TaeHyung sabía que no estaba solo en ese lugar... Sin embargo no le era suficiente, necesitaba a Jungkook con él, el mencionado le había prometido que siempre estaría con él en las buenas en las malas y en las peores, le prometió que a donde fuera siempre lo encontraría y lo llevaría de vuelta donde él. Pero no lo cumplió, ¿Dónde está él ahora que lo necesita más que nunca? ¿Dónde quedaron tantas promesas?

¿Dónde estaba él para protegerlo del malvado rey y sacarlo de su prisión de cristal?

Así es, no estaba.

─Oh, TaeHyung, te vez mucho mejor - Mentía, cada vez se veía más decaído.

─Te extrañe mucho, Minnie... - El pelinegro se hacerco a abrazar al mayor - Me alegra que volvieras.

─Igual te extrañe TaeTae - lo abraza igualmente.

El abrazo se prolongó hasta que el mayor pregunto algo.

─Llegue hace dos horas pero me dijeron que ordenaste que nadie te interrumpiera ya que estas enfermo.

─Sí... Me he sentido algo enfermo desde hace unos días - con una señal indicó que tomará asiento en la cómoda - pero no es algo de lo que te debas de preocupar, pronto me recuperare y podre seguir con mis actividades de siempre, sí así se le puede llamar estar dando vueltas en el castillo.