Capítulo 5

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16/09/2019

Hola! :D Buenas, (la hora que sea que tengan en este momento) y por aquí vengo a dejarles un capitulo mas de esta historia, que, y como lo dije en la descripción, será corta. Espero les este gustando y nada, las dejo porque lo que viene es....jajajaja, en fin... las dejo leer. Besos! Gracias a toda aquella que lee y que comenta :)

(Lemon)

Ni con toda la terapia del mundo, ni yendo con el terapeuta más caro de México, voy a poder superar lo que vi anoche, eso es un hecho... De acuerdo, no debería sorprenderme tanto porque, vamos, lleva viviendo con ellos durante mucho tiempo, es lógico que algo como lo que pasó anoche y en aquella lujosa cocina, hubiera pasado. De hecho, eso contesta la pregunta que me hice el día que llegué a esta mansión, hace una semana. "¿Qué pasa entonces cuando los dos quieren hacer el amor con ella"? Tarado, ¡pues lo que pasó anoche! Se acuestan con ella y en donde sea...

Pese a lo que vi, por Dios, cualquiera diría que soy un mojigato, tengo un buen concepto de la señora Serena. Desde que llegué no ha hecho más que llenarme de atenciones, de detalles. Esta habitación es una de las habitaciones más cómodas en la que jamás he estado y no solo eso, lo que más me gusta de esta casa es la biblioteca, ¡es enorme! Sería exagerado decir que es más grande que la de la universidad, pero sí, es grande. Y lo que más me gusta es que la mayoría de los libros son de medicina, desde la más antigua hasta la más avanzada. Tiene los últimos libros que se han publicado sobre el estudio de las células madre, varios referentes al cáncer, y eso es fabuloso, me encantaría hacer una especialización más adelante en neurocirugía porque uno de mis sueños es convertirme en neurocirujano.

Vivir en esta mansión es muy cómodo, pero, bueno, cuando no me topo con ninguno de ellos o cuando no tengo que presenciar escenas tan incómodas como las de anoche, por ejemplo.

—¡Bombón!

—¡Seiya! —Saltó a sus brazos como una colegiala cuando este se los extendió —¡Llegaste mucho antes de lo que pensé de tu viaje, mi niño travieso!

Eso fue hace dos días, cuando el tal Seiya Kou llegó de una emocionante, pero corta aventura, por el amazonas. Por lo que escuché se había ido de viaje con unos amigos, pero claro, era obvio que no iba a soportar mucho tiempo ese lugar y esas condiciones, a ese tipo se le nota de lejos lo mucho que le gusta el lujo y la comodidad, aunque no tanto como al pesado de Diamante Black, eso es un hecho.

Y después de aquella "romántica" pero incómoda escena...

—Nunca vayas al amazonas, precioso bombón, eso es pura publicidad engañosa.

—Ay, Seiya, —reía alegremente la señora Serena—que cosas dices.

—Lo único que conseguí fue una gastroenteritis y que esos mosquitos del demonio me picaran hasta la consciencia.

Era comprensible porque la bella y siempre elegante señora Serena no paraba de reírse, es que imaginarse a ese tipo enfermo y lleno de picaduras, era gracioso; no, gracioso no era, era divertidísimo. De acuerdo, el tal Seiya no me cae mal, es decir, no me desagrada tanto como Diamante, al menos Kou no se mete conmigo.

—Eso, síguete riendo eh. Ya quiero ver cuando te pase.

—Sabes que soy muy saludable, pero está bien, no más risas. —Y se seguía riendo, es que no era para menos —¿Te divertiste? Dime que al menos te divertiste un poco.

—Sí, yo sí me divertí, pero creo que alguien se ha estado divirtiendo más...

Imprudente, odio la gente imprudente; sí, lo sé, es una completa ironía. Rei y mamá ya me han dicho varias veces lo imprudente e insoportable que puedo llegar a ser.

Un Harem para SerenaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora