II

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Tony está tomado vodka en un basó de plástico que tiene a Elmo en él. Cree que los chicos sacaron sus vasos de sus casas para así no tener que ocupar desechables y contaminar de más. Muy bonito y todo, pero él quiere a su novio. Cinco minutos, cinco minutos han pasado y el soldado no llega. Se siente el típico cliché de novia desesperada y dependiente, pues es lo único que le importa, más que tomar de su vodka con fresas flotando.

Janet está charlando con su novio, a unos metros de él, Frank molesta a Matt para que beba lo que sea que tiene en su vaso. A su derecha se encuentra Quill, desviviendose por Scott y platicandoles, o mejor dicho, presumiendoles a todos los que puede sobre su situación actual. A su izquierda, comiendo palomitas de unos vasos, Kamala y Sam platican con Sharon y Masters sobre cosas que no alcanza a escuchar. Detrás suyo, Thor y Valquiria se besan discretamente, y parece ser que él es único que se ha percatado, pero termina fingiendo no hacerlo para no incomodarlas. Todos están rodeados de amor y él sólo quiere a su maldito soldado que parece ser demasiado inútil para quitarse un traje y vestirse de nuevo en menos de diez minutos. Bebé otro trago que pasa cada vez más rapido y sin aquel sabor alcohólico que sirve de advertencia. El vodka es peligroso y vengativo.

Se recarga en la pared mientras mira a sus amigos festejar con medida, cautela o exceso. Se siente un poco aislado y apático, pero sólo hasta que siente una mano de piel no tan suave, colocarse sobre sus ojos, y unos labios posarse sobre su mejilla. Sonríe de lado a lado, ¿es necesario decir quien es? Con sus manos busca la cara ajena y lo acerca para poder besarlo. Labios de un sabor conocido, una respiración de una temperatura tan acostumbrada. La mano cae de su cara y vislumbra unas pestañas claras dobladas por la presión de los párpados mientas siente unos dedos jalar la tela de su playera hacia abajo y la presión de una mano sobre su oreja.

No era como si necesitarán palabras, simplemente necesitaban ese contacto. Tony de verdad lo extrañaba, no importando cuanto se gritara a así mismo que eso era patético. En ese momento, en medio de tantos superheroes jóvenes, siendo un genio enamorado y correspondido por un símbolo americano, ¿Qué tan patético podía ser? Había cosas peores que amar a Steve Rogers, pero no había mejores. Sus manos bajan a la cintura del rubio, acercandolo más a sí mismo. Rogers disfruta ese toque, ese leve cosquilleo que siente donde sea que entra en contacto con su novio.

     

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Mientras la música suena de fondo, Tony y Janet bailan su canción favorita de ese año para cantar ambos en medio de la pista. A veces se detienen para poder cantar parte de la letra ―o más bien gritarla ―, saltar en las partes más emocionantes o sus favoritas, dar vueltas y hacer pasos inventados o simplemente cerrar los ojos y dejarse llevar con otros que no tienen sentido. Los demás igual están concentrados en esa canción pues saben todos que se quedara como un hit de 2016 y todos la disfrutan. Pym toma whisky al lado de Steve, quien toma un poco de licor asgardiano, el cual fue especialmente designado para los dioses, Bucky, Nat y él. El sabor le gusta, pero no busca ponerse borracho, simplemente quiere disfrutar la noche y que Tony también lo haga. Lo ve bailando, abrazando a Janet y gesticulando: "Baby, I like your style", Para después enrollarla en sus brazos y darle una leve vuelta. Parecen una pareja, nadie diría que los novios de ambos los esperan en una mesa. O también podrían parecer hermanos, unos más al estilo egipcio que al tradicional. De cuales forma, era muy claro el tipo de amor platónico que sentían entre ambos, y que siempre continuaría como una idea. La canción acaba y ambos amigos regresan al lugar donde están sus parejas, respirando un poco pesado y sintiéndose un poco sudados. Stark se bebé de un sólo trago lo que hay en su vaso y lo deja en la mesa alta donde también están las botellas que reservaron para ellos. Diva y Jagermeister eran una combinación monstruosa para la noche. El genio rellena su vaso y él de los demás. En definitiva quiere embriagar a sus amigos, lo siente como su trabajo en ese momento, normalmente siempre es el encargado de hacerlo y el que se queda a cuidarlos cuando ya ni siquiera pueden hacer una frase coherente. Es el encargado de servir y hacer lo necesario para que sus amigos terminen noqueados. Los vasos de ellos cuatro no son los únicos que están allí, Nat, Bucky, Rhodey, Carol, Frank y Matt también los dejaron bajo su guardia, y tal vez era una mala idea.

28 - 12Donde viven las historias. Descúbrelo ahora