Yu-Gi-Oh, Punto de Fusión

Capitulo 11- Odio a las personas

Todo se torna en una isla que apenas y recibía el amanecer del sol, aquella donde fueron los tres miembros de Tiga Geram: Shiro, Ikki y Raiko. Hoy todo se centra en un apartamento de un edificio, donde una persona se empezaba a levantar y era nada mas y nada menos que Shiro. Este chico al levantarse cierra las cortinas que dejaban que la luz entrara por su habitación y cegara su visión, al hacerlo procedió al proceso matutino: Ir al baño a refrescarse, preparar su desayuno, y vestirse apropiadamente.

Shiro

Al levantarme tenía el pensamiento pesado, puesto que seguía un poco amargado pero, aun así mi mañana transcurrió de modo normal. Al percatarme de que el desayuno estaba listo, lo serví y comí con tranquilidad. Luego de eso baje inmediatamente a caminar por la calle antes de encontrarme con Ikki y Raiko, pero a pesar de que tenga un semblante de tranquilidad en mi faceta, en mi mente tenía el estrés de nuestro líder;¿Para que necesita al V.F.D.?¿Por que no los pide a nosotros tres?¿Como fue que convenció a los otros dos?. Sin embargo esos pensamientos se detuvieron momentáneamente.

-Flashback- 

Eso paso hace aproximadamente un año, todo se tornaba en medio de una carretera y bajo la lluvia, un vehículo se había volcado y los conductores quienes eran mis padres se encontraban muertos, mi hermana menor, Kichi,  se encontraba desfallecida y yo me encontraba gravemente lastimado por la cara a tal punto de que la mitad de ella la perdí. Yo trataba de sacar a Kichi del auto mientras el 911 llegaba, pero el dolor que me generaba en la cara por perder la mitad de la misma me quito totalmente las fuerzas, y en ese momento pensé que moriría allí mismo. Sin embargo, una luz obstruía la visión de mi ultimo ojo y, vi lo que finalmente era una silueta de un hombre y...finalmente caí desmayado.

Al levantarme me hallaba sobre una camilla, arropado y lleno de luces; inmediatamente y sin pensarlo dos veces volteé a ver y solo me encontraba al lado de mi hermana que estaba siendo atendida por unas enfermeras, al verla ya en camilla llamé a una de ellas, y estas al verme se acercaron para atenderme. Luego de la puerta entro quien me parecía ser el doctor, el cual me informó de todo lo ocurrido y...que por suerte mi hermana se encontraba viva, pero en coma. Y por mi parte pues...la mitad de mi cara fue reemplazada por una prótesis metálica que es la que llevo actualmente, al saberlo el aliento se me fue totalmente; me hallaba totalmente pasmado por eso.

Luego de pasar 5 días en el hospital, logré salir de allí y en la recepción ninguno de mis familiares fue a recibirme, solamente un hombre el cual vestía un traje gris que lo daba una apariencia elegante y un sombrero que le tapada los ojos; este tenía un cigarro en su boca. Se levanto de las sillas y se acercó hacia mi, diciéndome que él había sido quien me salvó, que pagó la operación y la prótesis que tenía ya que, como tenían que atenderme rápidamente no había tiempo como para encontrar media cara. También me había informado de que la situación de mi hermana era grave y, que lamentablemente no la pudo pagar totalmente y que tenían que pagar mensualmente para mantenerla en los cuidados del hospital mientras estaba así. Claramente no podía hacer nada ya que apenas y tenía 17 y me había graduado de la secundaria. Pero ese hombre inmediatamente me dijo que podía encontrar algo bastante favorecedor para los dos, y que solo dependía de conseguir la carta del gran V.F.D. y que si, yo me encargaba de encontrarla él me mantenía. 

-Volviendo a la realidad-

Solo acepte por el hecho de que, si el V.F.D. puede hacer aquello que él mismo me dijo, tendré a mi hermanita a mi lado de nuevo. Sin embargo, el hecho de que tenga esta prótesis hizo que la gente comenzara a excluirme de prácticamente todo, lo que ha hecho que haya adoptado esta actitud ante todos. En ese momento mi teléfono empezó a vibrar, lo saco inmediatamente de mi bolsillo y al ver este mismo decía en toda la pantalla: