Corrí rápidamente hacia el restaurante en el cual un hombre que usaba una ropa un tanto elegante que no logre distinguir por completo, pero obviando ese detalle, entre de forma repentina al mismo. Al abrir la puerta de dicho local me veo detenida por una camarera joven que iba en patines sirviendo comida a los comensales; obvie ese detalle y pase rápidamente a ayudar al hombre que, se hallaba rodeado por un cuarteto de chicas vestidas de sirvientas con colas de diferentes colores.
Vi que este hombre golpeaba su pecho fuertemente con sus puños unidos para tratar lo que tenía obstruyendo su garganta, sin embargo el que ejecute eso no le estaba dando ningún tipo de resultado. Casi maniobrando me puse detrás de él y coloque mis manos sobre su pecho, y aplique el RCP básico que aprendí a lo largo de mi vida y golpeé varias veces su pecho hasta que, en un punto expulsó aquello que parecía un pedazo de bistec dejándolo respirar con comodidad de nuevo. Ya cuando por fin termino el estrés por la vida de ese hombre, lo pude analizar con las calma. Era un hombre de tez blanca, ojos plateados y pelo que iba por un sector rubio y uno en el frente que llegaba al ocre. Vestía unas prenda que se conformaba de una camisa cuello de tortuga de color azul oscuro, unos detalles en el cuello de color verde y unos de amarillo en todo el pecho; usaba un largo chaleco gris con bordes de color morado, incluido con unas hombreras que llevaba una combinación entre azul oscuro y amarillo mostaza, amarrado este en la cintura por un cinturón café; llevaba puestos en sus dos manos unos guantes que solo tenían descubierta la zona de las uñas y, usaba un pantalón de color negro con unas botas grises.
Él tenía una pinta de ser una persona importante, sin embargo me dice con un tono de voz que iba de sonar serio a como si tuviera helio:
-Hey, muchas gracias me...acabaste de salvar la vida...
-Bueno, digamos que estaba en la zona, supongo -digo para luego reír-.
En eso el toma la compostura y me mira seriamente preguntando:
-Y bueno, necesitas algo mas o???
-Pues veras...-empiezo a hablar con duda pero aun así con seriedad-, como es estas chicas alrededor tuyo tienen colas de diferentes colores -digo mientra la señalo a todas en general-.
Al verlas con mas tranquilidad analizo a las cuatro. La primera vestía la ropa de sirvienta con falda larga, solo que al final de la misma prenda tenía unos pequeños detalles de alas de dragón, y sus zapatos de asemejaban a las garras de un dragón; una cara joven y pelirroja de ojos celestes, que al costado de sus orejas tenía unos cuernos de color turquesa y, en la cadera tenía unas pequeñas alas con esas mismas características; su gran cola roja llena de picos llegaba hasta el suelo por lo grande que era.
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