AOM| Venecia y su esposo Robert son los encargados de realizar el after party del próximo estreno de Marvel, Infinity War. Una gran lista de invitados, muchas canciones y un grupo de amigos dispuesto a disfrutar la noche.
¿Ustedes están listos?
ONCE...
CAPÍTULO DOS. ▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬ ❛Definitivamente ésta será la mejor noche de mi vida.❜
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4 de abril, 2015. 9:50 AM.
El timbre de la casa sonó, alertando a Downey que estaba empezando el día tan esperado. Robert estaba de cumpleaños, sus tan ansiosos cincuenta habían llegado.
Antes de que pudiera levantarse a abrir la puerta, su esposa Venecia lo había hecho. Por eso, se quedó tomando su café con sus hijos mientras, su celular sonaba con varias notificaciones correspondientes a felicitaciones por su cumpleaños.
—¡Oriana! —Vitale abrazo a su hijastra al verla con una sonrisa detrás de la puerta.
—¿Todo bien? —preguntó ella, cuando se separó de ella. Antes de que pudiera seguir su camino a saludar a su papá, dos cuerpos corrieron hacia ella a abrazarla, al ser Oriana alta, se agacho para poder saludar a sus hermanastros—. ¿Y ustedes, que le regalaron a su papá?
—Un abrazo, eso cuenta como regalo, ¿No? —dijo Exton, mientras reía.
—Es el mejor regalo, te lo aseguro —respondió ella. Hazel, la otra hija del matrimonio, dijo que su regalo fue, un abrazo.
—¿Esa voz es la que yo creo? —Downey apareció al escuchar la voz de su hija mayor.
Oriana al verlo fue a abrazarlo, mientras el dejaba un beso en la frente de ella. Hacía bastante tiempo que Downey no veía a su hija y, no es que no quisiera, la mayor del clan Downey estaba instalada en Argentina con su madre y allí era su lugar de residencia y trabajo.
—¡Feliz cumpleaños! —dijo ella cuando separaron su abrazo—. Ya cincuenta, estás medio viejo —la sonrisa de Robert se transformó y miró a su hija de mala manera.
—Uy, yo conozco esa cara —dijo Exton, mientras él y Hazel se escondían detrás de las piernas de su mamá, Venecia río al ver la reacción de los niños—. corre Ori, te va a hacer cosquillas.
—Ya soy grande, no puede hacerme cosquillas —replicó ella mirando a su papá, como si de un desafío se tratase.
—¿Qué no puedo hacer qué? —Downey tomó a su hija como si de un saco de papas se tratara y caminó hasta la puerta del patio, con dirección a la pileta.
Detrás de ellos venían Venecia y los dos pequeños, gritando que su papá tire a su hermanastra mayor a la pileta.
—No creo que sea buena idea cariño —dijo Venecia—. Oriana tomó un vuelo largo y...
Venecia dejó de hablar cuando escuchó el grito de Oriana antes de que se escuche el ruido de ella cayendo a la pileta, mientras Robert se reía.
—Hace calor, te vas a secar rápido —dijo el, mientras ayudaba a su hija a salir del agua. Oriana estaba empapada de pies a cabeza. Una vez que salió de la pileta, vió a sus hermanastros menores reírse de la situación. En un minuto, Venecia le alcanzó una toalla para que pudiera secarse, Oriana le agradeció el gesto, esa mujer estaba en todos los detalles.
