El esperado viernes de Lizy

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La mañana empezó con el alegre cantar de un gallo sonando del despertador de Lizy, la pequeña se levantó sonriente y animada. Mientras esperaba a que su hermana mayor Leia se acercase para ayudarle a quitarse su pijama con capucha de dinosaurio, empezó a guardar las cosas en su mochila. Las ceras de colores, su dinosaurio de juguete favorito, el dibujo del animal de compañía que la profesora les había pedido como tarea... 

Si, el dibujo es de un tiranosaurio con brazos lanzacohetes, pero la profesora ya había desistido cuando al intentarle enseñar a dibujar a una perrita Leia exclamó "!Esa es mamá Fenrir¡", desde entonces la profesora mira de malos modos a su padre albino cuando es él quien la va a recoger.

Lizy: Todo listo. Que ganas de que sea ya por la tarde. Jejeje.

*TOC* *TOC*

Leia: ¡Buenos días preciosa! Tengo listo el cepillo y hoy voy a hacerte una preciosa trenza como la que lleva mamá Lola en el trabajo.

Lizy: Valeeeee.

La pequeña corrió a abrazar a su hermana mayor y después se dio la vuelta para que esta le bajase la cremallera, pero justo cuando se había quitado aquella mezcla entre pijama y disfraz, la puerta de su habitación se abrió nuevamente. Sin esperar un momento se lanzó de un salto al cuello de quien entraba y sin contemplación algún ase puso a lamerle toda la cara.

Lana: Jajajaja. Lizy... LIZY... Jajajaja. Basta... Que yo también puedo hacerlo.

En unos momentos madre e hija se encontraban revolcándose por el suelo entre risas y saliva, a lo cual Leia solo podía mirar con algo de asco. Solo se alegraba de haber enseñado a Lizy que eso a ella no debía hacérselo jamas.

Lana: Jajajaja. Bueno, bueno... ya esta bien cachorrita. Baja a desayunar, yo voy a despertar a Loan. ¿Leia me acompañas?

Leia: Pfff... ¿Por que siempre he de estar ayudando con Loan?

Lana: Porque eres la mayor y debes aprender a ayudar a todas tus hermanas por igual.

Lizy: ¿Puedo ir yo a despertarla?

Lana: Tranquila cachorrita, Leia me ayudará... si es que quiere conservar su kit de maquillaje.

Con cara enfadada Leia siguió a su tía al cuarto de Loan mientras Lizy se deslizaba por la barandilla al piso inferior. Lana llamó a la puerta con la suavidad de una mariposa pero Leia lo hizo con la suavidad de un mamut en una cacharreria.

Loan: !AAAHH¡

Ambas abrieron la puerta y se asomaron con cuidado, la chica se encontraba mirándolas con cara asustada solo iluminada por el brillo de una computadora que utilizaba para ver dibujos. Poco a poco se caló al ver que era su familia.

Lana: Buenos días amor. Disculpa que Leia te asustase, parece que no sabe que es ir con cuidado...

Leia: Si, si, si. Buenos días, ahora levántate y vamos a desayunar.

Lana: Vamos a cambiarte Loan, ¿donde dejaste la ropa sucia de ayer?

La chica despeinada estiró su brazo indicando un montón de ropa revuelta en el suelo a un lado de la habitación. Leia puso cara de asco mientras se acercaba a recogerla para bajarla al sótano. Lana se quedó enseñando a Loan como debía ponerse los pantalones ella sola.

Lana: Después de desayunar prepararemos tu mochila para esta noche, ¿Vale? Iras al bosque a dormir con Leia y Lizy y conocerás a Fenrir. Jejeje. Seguro que te lo pasaras muy bien.

En esta ocasión Lori es quien preparaba el desayuno y por eso no había ido ella misma a despertar a su hija, pero en cuanto llegó la abrazó y la cubrió de besos. Tras el desayuno, Lori dejó a su pequeña unos deberes para hacer durante el día y después se marchó con Leia y Lizy a sus respectivos centros. En el coche la pequeña de gorra roja estaba mas callada que de costumbre.

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