capítulo VII

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Recuerdo el último día de clases, ese día teníamos que presentar un baile libre que teníamos preparado, estábamos todos nerviosos pero igual creo que lo hicimos bien, el resto del día solo bailabamos, nos reíamos, y disfrutábamos todos juntos, hasta que llegó la hora de irnos, el ya había dicho que se iba del país un mes antes y bueno, todos empezaron a despedirse de el comenzaron todos a llorar, y verlo llorar a él me rompió el corazón, no me gustó nunca verlo triste y siempre hacia lo que fuera para hacerlo reír, pero ver que no podía hacer nada para contentarlo me puso mal.

Se iba, si era real, dejaría su vida, su casa, su perrita (Sofia, era un amor y la perrita más fiel y linda que existe) sus amigos, sus cosas y a mí.. Su mejor amiga, y más que eso su hermana.

Hay tantas cosas que quisiera contar, sobre todo lo que pasamos juntos, pero no se como expresarlas, y si lo hago no terminaría nunca mi pequeña historia, creo que solo él y yo sabremos por siempre los momentos divertidos y tristes que vivimos.

Mientras todos se iban despidiendo de Luis, y ya quedaban menos personas, me acerque para abrazarlo, aunque todavía me quedaban las vacaciones enteras para pasarla con el, lo abracé como si fuera el último día que lo vería, y lloramos horrible, hasta que nos miramos y nos empezamos a reír:

- Marica.. ¿Por qué estamos llorando si tu y yo nos vamos a seguir viendo? - me dijo mientras se limpiaba la cara y se reía

- no sé vale, callate y abrázame - le dije mientras también me reía llorando y a moco suelto

Después de eso me fuí con él a su casa, el andaba con un desorden y un bochinche y yo solo quería flojear pero no me dejaba porque el quería bailar..

El resto de las vacaciones se basó en peleas, lloraderas, reconciliaciones, salidas locas y extrañas, crisis en el metro, y colas para el gas, fue una locura, aunque no todo fue extraño.. Me confesó que también le gustan los niños, me dijo que yo era la primera persona en saberlo, y bueno, ya yo lo sospechaba, le dije que ya lo sabía, que yo me había dado cuenta hace tiempo, pero de igual manera le dije que lo amo y lo apoyaría en todo lo que quisiera, porque estoy y estaré con él en las buenas y en las malas, porque él es lo más importante para mí.

El mes siguiente, agosto del 2018, un día, después de que salí con él a visitar a su papá, me fui a donde mi abuela por un mes, y estaba feliz porque vería a mi abuela, pero a la vez mal por dos razones, 1. porque ya Luis me había dicho que se iba en octubre, y 2. Porque al llegar a donde mi abuela no vería a mis primas, (que las considero como hermanas, mis mejores amigas y también las amo como a nadie) ya que meses antes se habían ido del país y no fue nada lindo no saber que se iban pero bueno.. Llegue a Maracay, Venezuela, Estado Aragua. Y fue algo deprimente aunque sabía que tenía que superarlo algún día, que tampoco será hoy.

El único que alegraba mis días era Luis y claro, también algunos amigos de allá, pero siempre hablaba, por teléfono con Luis, aunque hubo un día que me hizo molestar mientras hablábamos por teléfono.

Me dijo que estaba haciendo una pancarta para su mamá pero no me la quería mostrar, así que yo me moleste por esa tontería.

Cuando volví de viaje, lo primero que hice fue ir a casa de Luis.
Al verlo me emocioné mucho y lo abracé como si no lo hubiese visto en años, y me sentí feliz de estar con él otra vez.

Recuerdo no haberlo visto mucho ese mes porque ya estaba terminando de arreglar todos sus papeles para irse, y yo me sentía muy mal.

ÉlDonde viven las historias. Descúbrelo ahora