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-¡Aléjate de la puerta!

De repente Billy de un golpe rompió todo el cristal de la puerta de la sauna.

-¡Sácame de aquí, zorra!¡Te voy a reventar! –Con fuerza bruta quito la barra y comenzó a zarandear la cadena.–¡Dejadme salir!

Lucas sacó su tirachinas acertando de lleno en toda la frente de Billy el cual cayó hacia atrás. Max se acercó hacia donde estábamos y las uces comenzaron a parpadear. Estaba muy asustada en este mismo momento. Hargrove comenzó a gritar logrando que mi corazón se estrujara mucho más. Billy comenzó a lanzarse sobre la puerta.

-¿No puede salir no?

-Es imposible.

Dio un último golpe a la puerta la cual dio de sí y la abrió lanzándola lejos. Ce nos echo para atrás encabezando ella el grupo. Con sus poderes levantó una pesa obligando a Billy a quedar contra la pared ahogando al rubio pero al parecer los poderes de Once no fueron suficientes porque Billy lanzó la pesa contra ella haciéndola caer. La agarró por la cabeza y luego miro a su hermana y a Lucas mientras con su otra mano libre ahogaba a Ce. La levantó por los aires. Me acerqué lentamente a él agarrando su brazo por el cual sujetaba a Once. En cuanto coloque mi brazo sobre él el agarre fue mucho más suave haciéndola caer sobre el suelo. Mike aprovechó esta oportunidad para golpearle por detrás haciéndole caer.

-¡Vete a la mierda!

Iba a volver a golpearlo pero el californiano agarró la barra de acero y la lanzó hacia atrás. Cuando tenia a Mike acorralado comenzó a flotar gracias a Ce pero mientras flotaba agarró mi brazo haciéndome subir a mi también. Sin quererlo Once nos lanzó por los aires pero antes de que mi cuerpo estrellase contra la pared de ladrillos Hargrove me acurruco en su brazos recibiendo el todo el impacto.

-Princesa.

Billy acarició mi pelo colocándome un mechón tras las orejas y se incorporó un poco.

-Déjame ir contigo Billy.

-No estás pensado lo que estás diciendo.

Billy se puso de rodillas mirándome y me obligo a ponerme como el. Agarro mi cara con ambas manos.

-No quiero perderte Liah y si vienes conmigo no vas a regresar.

-¿Que está pasando? Quiero que me seas sincero. –Coloque mis manos sobre las suyas acariciandolas.

-No lo sé princesa, si lo supiera serías la primera persona en saberlo.

Billy dejó varios besos por mi cara y luego se quedó mirándome fijamente.

-No se cuantas veces te lo he dicho pero te amo Merliah y te voy a amar siempre, pase lo que pase y por encima de todo.

-Yo también te amor Hargrove y jamás dejare de hacerlo.

-Te lo he dicho muchas veces pero siempre serás mi recuerdo feliz.

Me dio un último beso con sabor a despedida y salió corriendo de ahí. Las lágrimas habían comenzado a caer con una gran brutalidad por mi cara. Unas manos se apoyaron en mis hombros intentando tranquilizar mi llanto pero era en vano.

 Unas manos se apoyaron en mis hombros intentando tranquilizar mi llanto pero era en vano

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- ¿Qué hacen los rusos con el portal? – preguntó Dustin.

- ¿Qué? ¿ya lo habíais visto antes? – dijeron Robin y Erica mientras bajábamos las escaleras apresuradamente.

- No exactamente. – respondió Steve.

- ¿Cómo que no exactamente? - volví a preguntar.

- Solo tienes que saber que es malo, muy malo. En plan el fin del mundo. - eso no me gustó nada.

- ¿Y cómo es que sabes todo eso?

- Chicos, ¿alguien ha visto a nuestro amigo el ruso? - intervino Erica.

Una luz roja en la pared empiezo a parpadear al mismo tiempo que unas campanas empezaron a sonar. Steve se dirigió hacia la salida e inmediatamente cerró la puerta.

- Vamos, vamos, moveos. - cuando dijo esto empuje un poco a Erica y a Dustin para que se dirigieran a la puerta que estaba al otro extremo de la sala.

Cuando entramos nos dimos cuenta de que no era buena idea, ya que era la sala de control y estaba llena de científicos.

-Por allí. - dijo Dustin. Los cuatro salimos corriendo tras él, empujando a cualquier persona que se nos acercara.

Cuando llegamos al final de la pasarela y pensábamos que sería nuestro fin, Steve encontró unas escaleras que dirigían a una especie de pasillo y este a una especie de sala de calderas. La entrar todos Steve y yo nos pusimos a bloquear la puerta, a lo cual se añadió Robin.

-Vamos, por aquí. Una salida. - dijo Erica.

-Salid de aquí. Id a buscar ayuda. Avisar a Hopper o a Liah o a alguien que nos pueda ayudar. - tras decir esto Dustin y yo nos miramos un último segundo antes de que los pequeños desaparecieran y de que los guardias entraran y nos rodearan.

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Me encontraba atada a una silla dentro de una habitación bastante pequeña y solo lograba escuchar golpes y algún que otro murmullo, pero cuando estos acabaron un hombre uniformado y un doctor con una jeringuilla aparecieron.

-  Con que ¿tú eres la americana que habla ruso?- se dirigió el general hacia mí, con voz despectiva.

- ¿Dónde están mis amigos?- pregunte poniéndome cada vez más nerviosa.

- Tu eres diferente a los heladeros, dime, ¿Para quién trabajas tú?- me interrogo.

- Yo trabajo para el señor Jonson, de la librería del segundo piso.

- Si me permite intervenir; ¿podría inyectarle el suero?- Hablo esta vez el doctor.- Es uno modificado, será más fácil sacarla información.- ante esto el general asintió.

El hombre esbelto me mostró el objeto que tenía entre las manos y que contenía un liquido blanco y se acercó a mi agarrándome por el cuello; acto seguido me inyecto la jeringuilla y en un acto desesperado grite el nombre de Steve antes de que todo se volviera oscuro.

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Unos gritos con mi nombre me despertaron; ya no estaba en la pequeña sala, ahora estaba en una más grande, donde también se encontraban Steve y Robin, los cuales no se dejaban de reír.

Todo lo que había pasado en la otra estancia volvió a mi cabeza, la cual me daba vueltas. Me encontraba tirada en el suelo, con los tobillos y las muñecas atados. Con algo de dificultad conseguí soltarme de los amarres y ayudar a Steve y a Robin con sus ataduras. Los dos no dejaban de reír y de decir estupideces sobre “la droga equivocada”.

Cuando la puerta principal se abrió me encontré con el doctor y el general ruso. Apenas pude reaccionar cuando Dustin apareció con una especie de palo electrificado y lo puso en el pecho del doctor. Tras esto agarre a Steve de la mano y Erica a Robin y salimos tras Dustin, dejando a todos los rusos atrás.

Ephemeral // Billy HargroveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora