Ephemeral // Billy Hargrove

💔💔

13 de marzo 1985.

El sol que solía entrar por mi habitualmente mal cerrada cortina hizo que me removiera en la cama. Al girarme me encontré con un tranquilo y bonito Billy durmiendo tranquilamente. Acaricie su mandíbula haciendo que este abriera los ojos de poco a poco.

–Buenos días princesa.

–¿Qué opinas si a partir de ahora nos despertamos siempre así Hargrove?

Paso sus brazos sobre mí pegando nuestros cuerpos que aún seguían desnudos por la noche anterior.

–Que acepto esa propuesta de que seas lo primero que vea cada mañana.

Con un ágil movimiento me coloque sobre el y apoye mi frente sobre la suya.

–¿Antes de ir a clases?

–Así serían unas clases feliz.

Sonreí maliciosamente y me deslice un poco hacia abajo de manera que nuestros cuerpos se frotasen entre sí. De los labios de Billy se escapó un pequeño gemido que pille entre mis labios.

–Mi madre sigue en la cocina cariño.

–Seguro que ya nos escucho anoche.

De manera rápida Billy se movió colocándose sobre mi haciendo que aquí el amigo rozara toda mi intimidad. Sin querer fue a mi a la que se le escapó un gemido. De un fuerte movimiento Billy entró dentro de mi volviendo a sacarme otro gemido aunque esta vez más fuerte. Hacia unos movimientos rápidos y bruscos pero era cuidadoso a fin de todo. Agarre sus labios con los míos y pasé mis manos tras su cuello para intensificar aquello más. Nuestros gemidos se perdían en la garganta del otro y eso hacia que toda la temperatura aumentará aún más.
De repente la puerta de mi habitación se abrió.

–¡Joder que asco!

Billy y yo giramos hacia la puerta por donde mi hermano acaba de salir corriendo no sin antes haber dado un portazo.

–¿Seguimos?

–De todas maneras ya íbamos a llegar tarde a clase. –Dicho esto último seguimos haciendo aquello aunque con más cuidado.

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Quizas era cierto que aquello del sexo mañanero era bueno para la felicidad pues las dos horas de clase a las que había ido se habían pasado increíblemente rápidas. Fui hacia los bancos exteriores y me senté sobre la mesa llamando la atención de mis dos amigos que estaban a lo suyo.

–¿Por qué has llegado una hora tarde?

–Billy se quedó a dormir en mi casa.

–Entonces no preguntes Summer. Billy y Liah tuvieron un buen despertar esta mañana estoy muy seguro.

Cogí una lechuga del plato de mi amiga y se la lanze a Steve para que cerrase el pico pero como era normal falle así que mis dos amigos se rieron de mi conmigo.

–Dustin nos ha pillado el pobre.

–¿Hablas enserio?

–¿Has traumado al hijo de Steve?

–¡Ha sido su culpa! Que aprenda que debe de llamar antes de entrar.

A lo lejos vi a Billy así que me despedí de mis amigos y corrí hacia el. Estaba encendiendose un cigarro así que extendí mi mano. Este choca la palma de esta y le mire levantando mi ceja.

–¿No era eso lo que querías?

–Creo que que conoces muy bien cómo para saber qué quiero al amor de mi vida.

–¿Así que quieres un besito mio?

–¿Quién ha dicho que tu seas el amor de mi vida? –Arrebate el cigarro encendido de su boca y le di una calada. – Me refería a mi segundo gran amor después de Danny Zuko, cariño.

–Como te gusta romper mi pobre corazón de chico malo.

–¿Tienes corazón? Mierda to estaba contigo solo porque creía que no tenias corazón.

Quite el cigarro de mis labios para darle un beso a Billy y luego volver a darle su cigarro.

–¿Nos vemos?

–Después de clase princesa.

Iba a irme pero antes Billy agarró mi brazo.

–Tengo esto para ti. –Me dio un cassette. – Mi canción favorita es la de Boys don't cry de The Cure.

–Espero que no sea porque define nuestra relación.

–Es porque los niños no lloran y yo querida Henderson no lloro y tu tampoco deberías hacerlo.

Gire el cassette pues tenía apuntada las canciones.

–Escuchalas cuando me eches de menos.