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1 de marzo 1985

Apoye mis libros sobre mi mesa y luego mi cara cayó sobre estos. El sueño me estaba matando, apenas había dormido un par de horas si quiera.

–¿Estás viva?

Gire mirando a Summer que acaba de llegar junto a mi. No le tocaba esa clase conmigo así que no se que hacía allí.

–¿Tú aquí? Ni siquiera te da el calvo.

—Lo se, es que llevo sin verte un par de días y no se, ha sido raro.

—He estado ocupada con algunas cosas de mi madre y todo eso.

El timbre sonó y el profesor entro en la clase.

—¿Nos vemos en el almuerzo?

Me dejo un beso sobre mi cabeza antes de irse de esa aula.

Mi estómago rugia de una manera que no era ni medio normal así que fui desesperadamente hacia la cafetería en busca de algo que comer.

Estaba en la cola observando todo cuando un brazo se colocó sobre lo hombro.

–Tengo plan para hoy.

Gire mi cabeza para mirar la brillante sonrisa de Billy. Levante una de mis cejas dándole paso a que me contase que plan tenía para nosotros esta tarde.

–Tu y yo, cine, palomitas.

–¿Qué película? —Comencé a andar echando algunas cosas en mi bandeja aunque la gran mayoría que apoyaba iba hacia la boca de Billy.

–El cementerio del terror. Quiero que te acurruques a mi cuando tengas miedo.

–Si quieres alguien que de te acurruque. —le quite la manzana que me había robado de la bandeja antes de que le diese un mordisco y la deje donde estaba.— Deberías de pedírselo a otra pues a mi las películas de miedo no me dan tanto miedo.

–¿Eso es un sí?

–Exacto Hargrove, es un sí.

Me dio un beso en la mejilla antes de volver hacia la mesa donde se encontraba. Yo en cambio fui con Steve y Summer.

–Ya pensaba que otra vez nos ibas a reemplazar.

–¿Te has dado cuenta que desde que está con Billy se olvida de nosotros, Sum?

–A mi me duele en el alma todo eso que haces.

–Sois unos victimistas. Cuando ustedes os pongais a comeros la boca yo me tendré que hacer la víctima también ¿o como?

Ambos se pusieron rojos con aquel comentario así que sonreí orgullosa pues era lo que quería.
Una mano se colo en mi plato de patatas y suspiré sonriendo. No me hacía ni siquiera falta girarme para saber de quien se trataba.

–¿Qué quieres Billy?

–Comer con mi preciosa novia y sus increíbles amigos.

–Qué no me engañas rubio, ¿qué quieres?

–¿Has hecho literatura?

–¿Me estás pidiendo los deberes? —Gire mi cabeza sin darme cuenta que su cara estaba tan cerca de la mía.

–Oh venga, daros un besito ya, ¿no?

Le lance una de las patatas a Steve mirandolo mal de paso porque además había cogido la patata y se la había comido.

–¿Entonces tienes la tarea?

–Te sabes la combinación de mi taquilla así que puedes cogerla esta ahí.

–Te amo gracias.

Me dio otro beso en la mejilla y se llevó un puñado de mis patatas antes de irse.

–Acaba de robarte medio almuerzo.

–Cosas de las relaciones, cuando salgas con Summer me entenderás.

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–Me encanta pasear por las calles contigo.

–Que asco Hargrove, no seas tan romántico que te dejo.

–Encima que quiero ser un novio atento.

Agarre su mano que tenía sobre mi y me pegue rápidamente mientras seguíamos caminando por aquella calle abarrotada de personas del pueblo.
Las tiendas y puestos daban una vitalidad al lugar increíble. Me gustaba aquella sensación. Pasear con Billy, que solo seamos nosotros dos.

–Ojalá podamos estar así siempre Billy, con paz y nosotros dos solamente.

–Te prometo que estaremos asi todo el tiempo que pueda ofrecerte.

–Espero que ese tiempo sea bastante largo. —Gire rápidamente mi cara para poder observarlo mejor. Paes recordar cada uno de sus detalles faciales. — Quiero estar contigo siempre Billy.

El rubio freno en seco y me giro haciendo que lo mirase. Sabía que iba a hacer así que me adelante y fui yo quien lo bese. Yo característico sabor a tabaco recorrió toda mi boca y disfrute de aquel beso.
Nos separamos pues una señora mayor se escandalizo con aquello que estábamos haciendo. De repente Billy volvió a agarrar mi mano y me arrastró corriendo de allí.

Ephemeral // Billy HargroveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora