Ayer la vida me obsequió el clímax,
y sin nada saber
me revolqué extrañamente de un insano júbilo
hasta perder el control y,
el sendero de vuelta a casa
pero no era más que un iluso nene
que ni siquiera sabía que era el onanismo...
Entonces los ángeles o demonios tuvieron que conspirar
contra mí, y lo que llenaba mi vivir
Mi ego me fue arrebatado y,
morí por unos segundos,
despertando una década después
como una marioneta sin chiste,
sin un motor ni dirección adonde llegar...
Algunas noches no puedo dejar a aquél que era y
no pudiendo conciliar el sueño
me revuelco de alcohol
contra el rancio círculo de esta sociedad,
hasta caer desmayado en el sofá.
Mira que solo así puedo pegar el ojo
y por unas horas nada más...
Ayer la vida me obsequió el sueño más precoz,
y ahora no tengo a alguien o algo con quien pudiera
si quisiera satisfacer mi ego
y bajar este telón de mi soledad...
