Capítulo 7

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Jimin


Se fue.

Era un día lluvioso, como esos días en los que abrazas a tu mamá para conservar el calor mientras bebes chocolate caliente o cuando juegas en los charcos de lodo con tu mejor amigo.

Pero mi mami ya no estaba, mis brazos estaban fríos, el chocolate se había acabado, y los charcos de lodo son demasiado grandes y profundos como para saltarlos solo.

Lo último que obtuve de ellos fue una sonrisa rota, un te quiero y una promesa, rota, al igual que todo.

Papá trabaja y mi única compañía se ha ido.

Ahora me sentía solo, pequeño e insignificante.

Como mis lágrimas, que caían de mis ojos al igual que la lluvia caía de las oscuras nubes.







¿AMIGOS? ¡NUNCA! ➸yoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora