Capítulo 21

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Jimin


Estaba nervioso, teniéndolo a tan solo unas bancas de distancia.

Se veía tan tranquilo, tan lindo como siempre. Su ceño estaba fruncido por la concentración y su cabello verde menta alborotado descuidadamente.


Es perfecto.


Pensé mientras suspiraba.

Yoongi me encantaba, generaba en mi pecho un latido acelerado; como si mi corazón fuera a salirse de solo verlo.

Este alzó la mirada, le hice un gesto con la cabeza cuestionando si necesitaba algo, él solo negó suavemente bajando la mirada y sonriendo.

Me sentí desfallecer.

Extrañaba tanto esa sonrisa; me recordaba a los viejos tiempos, cuando éramos unos pequeños niños inocentes.

Un calor recorrió mi estómago.

Esa sonrisa. Lo arregló todo en un instante, generándome felicidad que no había sentido en años.

Quizá ni siquiera era para mí, pudo ser para Seokjin, o cualquier otra persona. Pero quise creer que era para mí; que esa sonrisa y mirada me pertenecía solamente a mí. La adrenalina corriendo por mis venas me llevaban a reclamar ese gesto como de mi propiedad. Dirigido solo a mí.

Pasé la clase entera buscando su mirada, y retirándola con rapidez al conseguirlo, no quería ser muy obvio.

Me sentía patético al buscar su atención, aunque no me importaba demasiado. Yoongi representaba para mí una felicidad que ansiaba no fuera pasajera, lo quería cerca, lo anhelaba siempre.

Al final del día suspiré inevitablemente cubriéndome el rostro con las manos.

Hace unas semanas acepté que me gustaba Yoongi, pero eso no hacía menos difícil controlar los sentimientos extrañamente familiares que mi cuerpo sentía.

Desde el inicio Yoongi dijo que me quería, ¿por qué eso no me facilitaba el simplemente ir y besarlo?

Odiaba no poder expresar libremente mis sentimientos y que estos llegaran de golpe haciéndome sentir tan fuera de sí, sacando mi estúpido lado cursi que cada día se hacía más difícil de retener.





¿AMIGOS? ¡NUNCA! ➸yoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora