¿AMIGOS? ¡NUNCA! ➸yoonmin

Capítulo 17

Yoongi

Me encontraba en el baño, tratando de esconder los sollozos que salían de mis labios. Como deseaba poder callarlos o hacerlos desaparecer. No sentir más esa opresión en mi pecho.

El arrepentimiento me inundaba por echar a perder todo, por no poder ser suficiente para Jimin.

Quizá no debí intentar hablarle o debí cambiar de escuela en cuanto lo vi.  

Atormentado sobre las posibilidades de que todo fuera diferente y pudiera amar a Jimin libremente, si tan solo fuera una chica.

Hasta que escucho sollozos que no eran míos.

—¿E-Estás bien? —pregunté abriendo un poco el cubículo.

—Claramente, supongo que tú también lo estás. —soltó con ironía un chico de cabellos castaños.

No pude evitar soltar una risita.

—Soy Yoongi; amor no correspondido. —me presenté explicándole el por qué de mis lágrimas.

—Seokjin; corazón roto.

—¿Acaso no es lo mismo?

Se encogió de hombros, dirigiéndose al lavabo para poder enjuagar su cara y quitar cualquier rastro de tristeza, si eso fuera posible.

—Cada amor implica dolor, pero en distinta medida, supongo.

Asentí entendiendo lo que quería decir.

Mi padre y toda mi familia representaban un dolor que me costaba aceptar, porque a pesar de todo los seguía amando, aunque ellos no lo hicieran.

Y Jimin... Su rechazo era un dolor inmenso que estaría dispuesto a soportar toda mi vida con tal de que fuera feliz.

Extrañaba esas sonrisas que solo eran dirigidas hacia mí.

—Así que... dime cómo es aquella persona en la que tanto piensas. —cuestionó con una mirada inquisitiva.

No pude evitar sonrojarme.

—Bueno, es un chico precioso y muy tierno...

Seokjin soltó una carcajada.

—Creo que nuestro dolor va por el mismo rumbo. —su tono de voz era tranquilo, bromista, sabiendo que no nos gustaba el mismo chico.

Salimos juntos del baño.

Él era muy agradable y simpático.

Después de insistir tanto me convenció de sentarme con él en las clases, además de comer a su lado en la cafetería, hablando todo el tiempo sobre lo perfecto que era Namjoon a pesar de haberlo lastimado. También decía tonterías como que desearía ser un gato para poder espiar a Namjoon todo el tiempo.

—Aunque Namjoon es alérgico a los gatos, de seguro me lanza fuera de la ventana con el primer estornudo. Y sé que los gatos caen de pie y tienen siete vidas, pero mi hermano dice que soy muy torpe y claramente caeré de cara. ¡Dios mio! ¿Crees que Namjoon me siga amando aunque mi hermosa cara de gato quede destrozada? —preguntó finalmente aplastando su rostro de una manera graciosa.

Causándome una sonrisa genuina, no como las que me sacaba Jimin, pero algo es algo.